Con la denuncia contra El Merabet, presentada el pasado viernes y a la que tuvo acceso Efe, se cierra judicialmente por el momento la rama marroquí de los implicados en el 11-M que han sido localizados en Marruecos.
En su escrito, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco acusa de “integración en organización terrorista” a El Merabet, contra quien pesaba una orden internacional de busca y captura y que fue detenido hace algo más de un mes.
El Merabet será juzgado por los tribunales marroquíes gracias al convenio entre España y Marruecos por el que, aunque no se permite la extradición, un país puede juzgar a sus nacionales que hayan cometido un delito en territorio del otro Estado.
La denuncia señala que El Merabet –nacido en 1978 y también conocido como Sahafi, Periodista y Rachid– formaba parte del grupo radicado en un inmueble de la localidad española de Santa Coloma de Gramanet conocido como Al Kalaa o Fortaleza de los Guerreros, considerado el centro neurálgico de la red islamista.
Desde allí, se ofreció cobertura logística y apoyo de todo tipo a los autores del 11-M que lograron huir y que, en muchas ocasiones, fueron dirigidos a lanzar la yihad (guerra santa) con atentados suicidas en Irak.
Según los testimonios de varios detenidos por este caso, El Merabet asistía a las reuniones que se celebraban en Al Kalaa, vigilaba que nadie se infiltrase en ellas, y hasta es calificado como “uno de los cabecillas del grupo” por uno de los inquilinos de la casa, Abdelah El Mouden, en su declaración policial.
De acuerdo con la denuncia oficial, la Policía española tiene pruebas sobre la estancia de El Merabet en Al Kalaa desde, al menos, el 28 de junio de 2004.