Después de que en los últimos días Israel construyese un muro en la parte libanesa de una aldea dividida en dos por la frontera de facto entre ambos países
El grupo chií Hizbulá pidió hoy la intervención del Estado del Líbano después de que en los últimos días Israel construyese un muro en la parte libanesa de una aldea dividida en dos por la frontera de facto entre ambos países, en un intento de establecer "su plena autoridad" sobre la localidad.
"Ante esa peligrosa evolución, llamamos al Estado libanés con todas sus instituciones, especialmente al Gobierno libanés, así como al pueblo libanés, con todas sus fuerzas políticas y civiles, a moverse para impedir la consolidación de esa ocupación", llamó el movimiento político y armado chií en un comunicado.
La mitad de la pequeña aldea de Ghajar, poblada por la minoría alauita, pertenece técnicamente a territorio israelí, pues forma parte del Golán sirio que el Estado judío ocupó durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y que posteriormente anexionó de forma unilateral en 1981.
Tras dos décadas de acceso restringido y sin previo aviso, las autoridades israelíes abrieron la zona para los visitantes desde su lado de la divisoria el pasado septiembre, mientras se ultimaba un histórico acuerdo entre el Líbano e Israel para delimitar sus fronteras marítimas.
Hizbulá aseguró que la nueva infraestructura levantada por el país vecino está ubicada en el extremo norte de Ghajar, "que es el trozo libanés reconocido por las Naciones Unidas como parte indiscutible del territorio libanés y sobre el que no hay disputa", según la nota del grupo chií.
"Estas medidas consistieron en establecer una valla con alambre de espinos y construir un muro de cemento alrededor de todo el pueblo, similar a lo que hacen en la frontera entre el Líbano y la Palestina ocupada", agregó la formación, que controla la región meridional libanesa fronteriza con Israel.
Hizbulá, acérrimo enemigo de Israel, con quien libró una breve guerra en 2006, consideró que con estos desarrollos el Estado judío "impuso su plena autoridad sobre las dos partes" de la aldea y alertó de que este paso va más allá de las "violaciones rutinarias que las fuerzas de ocupación acostumbran a hacer de tanto en tanto".
La medida podría ser una forma de presión contra la formación chií por la reciente colocación de tiendas de campaña en lo que Israel reclama como su territorio y que Hizbulá se ha negado a retirar durante las últimas semanas, en medio de un ambiente tenso en la zona.