El PP asturiano sostiene que hasta ahora solamente se han pronunciado las "fuentes" del ex ministro y siempre en tono "despreciativo hacía quienes han celebrado su posible vuelta a la política y mostrado su disposición a colaborar sin más condición que la de trabajar por la victoria respetando nuestros Estatutos y a las personas que legítimamente llevan la responsabilidad de dirigir el Partido".
"También hemos leído que él no está para ofrecerse sino que había que pedírselo. Pues bien, se lo pedimos y así lo hemos manifestado a la Dirección Nacional del Partido. Y cuando se le ha pedido, entonces dijeron que había que ir a buscarle a casa, despreciando a quienes le dieron su apoyo", señala la dirección del partido.
"Lo más grave --continúa el PP-- es que, con su impulso, un grupo de amigos personales de Cascos, que en el PP apenas se representan a sí mismos, se han envalentonado y han iniciado una dinámica de autohomenajes que tanto nos recuerda al proceso que acabó con la creación de URAS y la ruptura del PP de Asturias hace 12 años, de la que todavía están cicatrizando las heridas".
En definitiva, la hipotética candidatura de Cascos, según la dirección del PP asturiano "está sirviendo exclusivamente para intentar dividir al PP de Asturias, otra vez con riesgo de ruptura interna. Ese grupo de amigos de Cascos que han perdido todos los Congresos Locales están anunciando con todo descaro la futura liquidación de quienes legítima y democráticamente los ganaron".
Por ello, los'populares' asturianos entienden que la responsabilidad de Cascos en este asunto existe porque su "medida actitud ampara y promueve esa intriga. Mal comienzo es éste para una candidatura supuestamente ganadora, y de eso habría mucho que hablar, en las próximas elecciones autonómicas".
"Asturias volvería a las andadas recordando la cainita confrontación Marqués-Cascos que entonces nos llevó a la ruina política y electoral por no haber sabido responder a la confianza que la sociedad depositó en nosotros".
En este sentido, el PP afirma que necesita un candidato que sume, no que reste; que respete los Estatutos del partido y los resultados de los Congresos y no al contrario. Que una, no que divida.
"Necesitamos dirigentes que confronten con la política socialista y que defiendan nuestro proyecto de partido. Y no nos valen los que vienen a hostigar a quiénes lo hacemos desde hace muchos años, ganando o no elecciones, pero sufriendo las consecuencias personales de estar en primera línea de fuego mientras otros están cómodamente contemplándolo", señalan.
Por lo tanto, este comunicado supone, según el PP, "el último episodio que da fin a este culebrón que hemos vivido y que, desgraciadamente, sólo ha contribuido a perjudicar la imagen de nuestro partido".
