Así lo ha informado a EFE el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT para trabajadores en el exterior, Antón Obieta, quien ha asegurado que Josep Pons reconoció los hechos de los que se le acusan ante el órgano de Igualdad del gobierno de Austria, si bien rechazó que tuviera intención de acosar a nadie.
La presunta víctima es una mujer de unos 40 años, afiliada a UGT y trabajadora de la embajada, que sufrió las supuestas situaciones de acoso hace un año e interpuso la denuncia ante el gobierno austríaco hace seis meses.
Desde entonces, el órgano de Igualdad austríaco ha celebrado una reunión con ambas partes en la que se ha tratado de llegar a un acuerdo y en la que, según ha explicado a EFE Obieta, el recién nombrado presidente del Mallorca reconoció los hechos, pero se negó a ponerlo por escrito.
El gobierno austríaco, tras esta reunión y tras analizar los hechos denunciados, hará pública una resolución al respecto en próximas fechas, que podría ser de una sanción económica y la obligación de asistir a unos cursos de reinserción, según adelanta el representante de UGT en el exterior.
A juicio del sindicalista, la marcha de Pons de la embajada está posiblemente relacionada con este asunto y, en este sentido, ha lamentado que la trascendencia pública de su denuncia de acoso sexual se multiplique "por ser presidente del Mallorca" y no por el daño que ha causado a su trabajadora y por los hechos en sí.
Obieta ha reconocido asimismo que el Ministerio de Exteriores se ha portado de forma "muy correcta" y que, en este sentido, está convencido de que tomará las decisiones necesarias cuando haya finalmente una resolución firme sobre la denuncia.
