"La democracia nunca puede ser un revés para nadie ni un duro golpe para nadie, y menos para el presidente del Gobierno porque si alguien cree en la democracia, ése es él", ha asegurado en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press.
Desde su punto de vista, en este proceso "ha ganado la democracia". "Desde luego, el Partido Socialista en Madrid ha sido, es y será leal al presidente del Gobierno", ha sentenciado, al tiempo que ha apuntado que la primera llamada que tuvo tras saber que sería el candidato a la Comunidad fue la de Zapatero.
"Fue una llamada de felicitación que agradecí profundamente (*) y de apoyo absoluto para ganar las elecciones autonómicas", ha afirmado, a pesar de que no ha querido dar más detalles de esa conversación porque "nunca" revela lo que trata con el presidente del Gobierno.
El líder de los socialistas madrileños también ha desvelado que recibió una llamada del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, de muchos dirigentes, de compañeros de otras federaciones y de presidentes autonómicos.
UNIDOS "COMO UNA PIÑA"
Asimismo, ha confesado que no siente ganas de vengarse de quienes le han dado la espalda en este proceso. "Es un proceso democrático donde cada uno toma la posición política que considera conveniente. Esa es la forma de entender la política que tenemos los socialistas. Democracia y libertad y cada uno con su opción individual y una vez que hay una decisión colectiva, todos detrás de la decisión mayoritaria", ha puntualizado.
Por ello, ha aseverado que ahora el partido "se une como una piña" entorno al candidato que gane. "Ahora, todos los socialistas juntos, de la mano, con el objetivo común de recuperar el gobierno de la Comunidad de Madrid, no para los socialistas, sino para los ciudadanos", ha explicado.
"Mi partido es muy democrático y esto que hemos tenido ha sido una competición democrática en la que los militantes han decidido y han decidido ganar mayoritaria y masivamente porque ha participado más del 80 por ciento de la militancia", ha sostenido.
Al ser preguntado por si esto ha sido un duro golpe para los que intentaron convencer al presidente del Gobierno para que no permitiera que él fuera el candidato, Gómez ha reconocido que "en un primer momento" había personas que "tenían esa posición".
Sin embargo, ha matizado "en el último mes" él no ha escuchado "nada más que declaraciones de congratularse de que hubiera un proceso de democracia interna y de devolver la palabra a los militantes socialistas madrileños".
"Hoy estamos todos unidos para ganar las elecciones autonómicas. Va a haber apoyo sin duda de la dirección federal, del presidente del Gobierno y el objetivo lo vamos a conseguir", ha aseverado el secretario general del PSM, quien ha confesado que no teme "en absoluto" que le dejen de lado.
"Estoy convencido de que mi partido es así. Es un partido democrático y por lo tanto asume democráticamente las decisiones. Ahora todos vamos a remar en el mismo sentido y vamos a empujar todos el mismo carro", ha augurado.
NO HAY MOVIMIENTOS CONTRA ZAPATERO
Gómez también ha considerado que no va haber gente dentro del PSOE que aproveche su triunfo para promover un movimiento en contra de Zapatero. "No hay ningún movimiento contra Zapatero, lo que hay es una decisión democrática en Madrid sobre un tema, la candidatura a las próximas elecciones autonómicas de Madrid", ha indicado.
El líder de los socialistas madrileños también ha subrayado que "es posible" que su rival en las primarias forme parte de su lista a la Comunidad de Madrid. "De hecho -ha recordado_Trinidad Jiménez siempre tiene un espacio en el PSM. Lo dije ayer en la intervención", ha agregado.
En este sentido, ha manifestado que "quedan días por delante para hablar y muchos meses de trabajo muy duro". "Seguro que vamos a contar con el esfuerzo y con el trabajo de la ministra y de todos los compañeros hayan optado por la candidatura que hayan optado en este periodo. Me siento el candidato de todos los socialistas madrileños", ha expresado.
Gómez ha señalado que, de hecho, el proceso de primarias ha sido posible porque el PSM "llegó a un acuerdo" con Zapatero. "Antes de aquella famosa reunión del 7 de agosto en Moncloa había algunos dirigentes de mi partido que no querían que se produjeran elecciones primarias y que me pedían que me retirase y fue precisamente Zapatero quien, ante al duda, como él bien dice, democracia", ha recordado.
Además, ha explicado que los socialistas madrileños se sienten "muy orgullosos" de su partido y de sí mismos tras atravesar este proceso. "Los ciudadanos saben que somos un partido maduro en Madrid, preparado para gobernar. Han podido conocer nuestro proyecto político, completo y concreto, para gobernar esta Comunidad", ha dicho.
CAMBIO EN MADRID
Una vez superadas las elecciones internas, el secretario general de los socialistas madrileños ha señalado que el proceso "ha salido muy bien para el PSM, para el PSOE para la dirección del partido nacional y para Madrid" porque, a su juicio, "hoy ha empezado el primer peldaño de la escalera que va a llevar al cambio en al Comunidad".
También ha indicado que no sabe lo que Jiménez y él han hecho bien o mal en este proceso, en el que "lo positivo" ha sido que los socialistas madrileños "han decidido" quién querían que fuera el candidato a la Presidencia regional para 2011.
"Lo han avalado la cantidad de avales que hemos recogido y la amplísima participación que hubo ayer. Es un hito. Una participación de más del 80 por ciento en un proceso interno de estas características", ha afirmado, para decir a continuación que un socialista "siempre decide en conciencia".
Asimismo, ha puesto de manifiesto que el PSM se ha convertido en un partido "respetable y respetado" y ha hecho hincapié que quien ha perdido con el proceso de primarias es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el PP a la que ve posible ganar el 22 de mayo. "No tengo ninguna duda de que el 22 de mayo se produce cambio en esta Comunidad", ha zanjado.