La escritora y pedagoga ha muerto en la localidad cántabra de Mazcuerras, donde residía desde que hace unos años se retiró de la vida pública a causa de una enfermedad degenerativa, han informado a Efe fuentes próximas a la familia de la autora.
Josefina Aldecoa será incinerada mañana, jueves, en una ceremonia íntima que se oficiará en Santander, ha explicado la hija de la escritora, Susana Aldecoa.
Nacida en la localidad leonesa de La Robla en 1926, Josefa Rodríguez Álvarez tomó el apellido de su marido, el escritor Ignacio Aldecoa, con quien se casó en 1952.
Licenciada en Filosofía y Letras, formó junto con Carmen Martín Gaite, Sánchez Ferlosio y Luis Martín Santos, entre otros, la primera generación literaria de la posguerra, y en 1961 publicó su primer libro, "A ninguna parte".
Dos años antes había fundado en Madrid el Colegio Estilo, un centro simbólico basado en las ideas de la Institución Libre de Enseñanza, en el que su hija sigue sus pasos.
Tras la muerte de su marido, en 1969, abandonó la escritura para dedicarse en exclusiva a la enseñanza.
En 1983 regresó a la literatura con "Los niños de la guerra" y un año más tarde publicó la novela "La enredadera", a la que siguieron "Porque éramos jóvenes" (1986) y "El vergel" (1988)
En 1990 inició, con "Historia de una maestra", una trilogía de carácter autobiográfico que continuó con "Mujeres de negro", de 1994, y "La fuerza del destino", de 1997.
En estas obras revisó toda una etapa de la sociedad española y en ellas hablaba de temas tan polémicos y actuales como la retirada de los símbolos religiosos de las escuelas.
En 1998 escribió el ensayo "Confesiones de una abuela", basado en la relación con su nieto. De ese año es "Pinko y su perro" y de 1999 "Mujeres al alba".
En 2000 publicó su primer libro de relatos, "Fiebre", una antología de catorce cuentos escrita en los años 50 y 60.
Posteriormente, publicó la novela "El enigma", en 2002. Dos años después editó el libro de memorias "En la distancia"; y en 2005, "La casa gris". Su última novela, "Hermanas", apareció en 2008.
Con la muerte de Josefina Aldecoa "se nos va un tiempo, una generación", ha dicho a Efe el poeta leonés Antonio Colinas.
La escritora formaba parte del Patronato del Instituto Cervantes desde 2006. La directora de esta institución, Carmen Caffarel, la definía hoy como "una de las grandes mujeres del siglo XX".
Para su amiga la escritora y académica Soledad Puértolas, Josefina Aldecoa fue una mujer muy completa, batalladora y una gran retratista de su generación.
Otra de sus amigas, Rosa Regás, la recordaba como ejemplo de persona comprometida con las ideas, la educación y, sobre todo, con la literatura.
La carrera literaria de Aldecoa fue reconocida con los premios Castilla y León de las Letras, el Julián Besteiro de las Artes y las Letras, el Internacional de las Letras y el de la Fundación Cristóbal Gabarrón de las Letras.
En 2005 le fue impuesta la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio y en 2006 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes.
El pasado 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, Josefina Aldecoa cumplió 85 años y fue galardonada con una de las medallas a la promoción de los valores de la igualdad entregadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pero su salud le impidió recogerla.