Rajoy intervinó en Bilbao en el homenaje que la Fundación Popular de Estudios Vascos (FPEV) rindió a las víctimas del terrorismo, con especial atención a las que pertenecieron a Alianza Popular, Unión del Centro Democrático y Partido Popular.
Una de estos familiares, Carmen Hernández, viuda del concejal de Durango Jesús María Pedrosa -asesinado por ETA en 2000, intervinó para advertir de que se va a librar “una de las últimas batallas” -en alusión a la legalización de Sortu-, ante la cual no se puede “perder en los despachos” tanta “sangre” derramada.
Mariano Rajoy centró su discurso en dar las gracias a los asistentes por su lucha por la libertad. “Las víctimas serán siempre la referencia para nosotros y la guía para ganar la batalla de la libertad”, señaló.
El presidente del PP recordó: “hemos avanzado todos mucho en la lucha contra el terrorismo; lo que ha pasado ha sido muy duro, sobre todo para las víctimas, pero no ha sido en balde, ahora estamos en la recta final”.
Ahora, “para llegar a la meta son necesarias algunas cosas: primero, la unidad de todos, de todos los partidos y de todo el mundo. Todos debemos hacer un esfuerzo para mantener la unidad”, resaltó.
Segundo, enfatizó Rajoy, “no negociar; la vida no se negocia, y la libertad de la gente tampoco. Negociar es dar esperanza a aquellos que creen que van a conseguir algo, y no pueden conseguir nada. Ni por principios ni por experiencia -porque de los errores hay que aprender- se puede negociar con el terrorismo”.
Citó el pleno apoyo a las fuerzas de seguridad y mejorar la colaboración internacional.