Un jurado popular ha declarado por unanimidad no culpable a Emiliana G.P., de 52 años, que estaba acusada de matar con un cuchillo a su marido, Santiago Asensio, y que ya fue absuelta tras el primer juicio con jurado que tuvo lugar en enero de 2008.

De nuevo y por segunda vez, otro jurado popular, formado por cinco mujeres y cuatro hombres, ha dado credibilidad al testimonio dado durante la vista oral, celebrada esta semana en la Audiencia de Toledo, por la acusada y sus tres hijos, que relataron el calvario de malos tratos y vejaciones a los que estuvo sometida Emiliana durante los veintiocho años de matrimonio con Santiago Asensio, alcohólico.

Por tanto y según la lectura del veredicto dado esta tarde, el jurado ha tenido en cuenta la eximente completa de “miedo insuperable” argumentado por la defensa de la acusada, que ha ejercido la abogada toledana Dionisia Pérez.

Tras el veredicto, tanto la acusada como sus hijos irrumpieron en lágrimas y abrazos de alegría y Emiliana ha dicho a los periodistas sentirse “muy contenta”, sobre todo por sus cuatro hijos, la más pequeña menor de edad, por lo que no testificó en la vista.

El fiscal jefe de Toledo, José Javier Polo, que inicialmente pedía 14 años de cárcel por homicidio, rebajó en sus conclusiones definitivas la pena a cinco años de cárcel al aplicar la atenuante de miedo insuperable y suprimir la agravante de abuso de superioridad, que pedía antes por el estado ebrio en el que se encontraba él.

Tras el veredicto del jurado, el fiscal jefe de Toledo, que recurrió la primera sentencia absolutoria, ha dicho que es “poco probable” que vuelva a recurrir, mientras que el abogado de la acusación ha anunciado que no recurrirá el veredicto como también hizo en la anterior ocasión.

En el primer juicio, la acusada, que estuvo 1 año y siete meses en prisión preventiva, tras haber matado a su marido en el domicilio familiar de Argés (Toledo) en mayo de 2006, fue declarada no culpable por otro jurado popular y en la sentencia posterior, el magistrado presidente del jurado la absolvió porque Emiliana “no tuvo intención” de acabar con la vida de su marido.