La actual crisis alimentaria en Corea del Norte es peor que la que el régimen comunista vivió en la década de 1990, según el Índice Global de Hambre (GHI) 2012, elaborado por el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Política Alimentaria (IFPRI).
El GHI es un informe anual que mide la situación alimentaria en 120 países, a los que sitúa en una escala de 100 puntos, en la que cero es la mejor puntuación, ya que significa que ninguno de sus ciudadanos sufre hambre.
En la medición de este año, Corea del Norte ha conseguido 19 puntos, a pesar de la gran cantidad de ayuda alimentaria que la comunidad internacional ha enviado en los últimos meses al régimen comunista.
El IFPRI ha considerado que se trata de "un nivel preocupante", porque con ello Corea del Norte ha registrado la mayor tasa de crecimiento del GHI desde 1990, un 21 por ciento, seguida solo por Brurundi y Suazilandia, con un 17 por ciento.
El GHI norcoreano aumentó mucho entre 1990 y 1996, y desde entonces ha sufrido leves descensos, lo que, en opinión del IFPRI, se debe a una situación crónica de inseguridad alimentaria causada por una economía débil, un excesivo gasto militar, el mal funcionamiento del sector agrario y la pérdida de cosechas por los temporales.
Corea del Norte se enfrenta este año a una crisis alimentaria derivada de las lluvias torrenciales que este verano han azotado al país asiático, matando a decenas de personas y arrasando los campos de cultivo.
Para aliviar esta situación, Corea del Sur se había ofrecido a enviar toneladas de ayuda humanitaria a su vecino, pero finalmente el Norte lo rechazó, esgrimiendo que no las necesitaba, según informa la agencia de noticias Yonhap.
Seúl suspendió sus envíos anuales de comida y fertilizantes a Pyongyang en 2008, con la llegada a la Presidencia de Lee Myung Bak, a quien su vecino acusa de llevar a cabo una política bilateral excesivamente hostil.