Las tropas francesas y los islamistas se han enfrentado en Diabaly, por el control de la ciudad, ubicada a 350 kilómetros al norte de la capital, Bamako, según han informado fuentes francesas y malienses a la cadena británica BBC.
Al parecer, las tropas francesas y malienses han combatido a los islamistas en las calles de Diabaly con el objetivo de recuperar la ciudad, que fue tomada por los extremistas el pasado lunes.
Se trata de la primera operación terrestre lanzada por Francia en Malí, que llega horas después de que el jefe del Estado Mayor del país europeo, Edouard Guillaud, anunciara el inicio de las mismas.
Por su parte, el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, anunció ayer que las fuerzas terrestres comenzarían a avanzar hacia el norte, bastión islamista, aunque dejando un pequeño contingente en Bamako para asegurar la capital.
Según BBC, un primer convoy de 50 vehículos blindados ha partido de Bamako esta noche. El corresponsal en París, Christina Fraser, ha detallado que está formado por expertos en luchar en el desierto que, en su mayoría, son originarios de Orange, en el sur de Francia.
Habitantes de Niono, ubicada 70 kilómetros al sur de Diabaly, informaron anoche de que las tropas francesas habían llegado a la ciudad. Le Drian añadió que habían encontrado una gran resistencia por parte de los islamistas.
Además, las fuerzas aliadas intentan arrebatar a los rebeldes la ciudad de Konna, ubicada en el centro, que el pasado jueves cayó en manos islamistas y, a pesar de que Malí aseguró un día después que la había recuperado, Francia asegura que sigue tomada por el enemigo.
Las tropas francesas y malienses necesitan recuperar Diabaly y Konna para seguir avanzando hacia el norte, donde se espera que encuentren una gran resistencia de los islamistas, ya que es su principal bastión.
La operación francesa comenzó el pasado viernes, cuando el presidente galo, François Hollande, anunció que su Gobierno atendería la petición de ayuda militar formulada por las autoridades malienses, ante la ofensiva lanzada por los islamistas.
El balance de víctimas es de al menos 11 soldados malienses y un francés muertos, por un lado, y de más de un centenar de milicianos fallecidos, por el otro. Además, las agencias humanitarias han indicado que miles de civiles han comenzado a huir de la zona.
CRISIS POLÍTICA
La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.
Aprovechando el caos institucional, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad, donde, desde entonces, imponen la 'sharia'.