Al menos 10 soldados ucranianos murieron hoy al caer en una emboscada de los separatistas prorrusos junto a la ciudad de Shajtiorsk, a pocos kilómetros del lugar donde fue derribado el vuelo MH17 de Malaysian Airlines con 298 personas a bordo.
"La cifra se está precisando. De momento podemos hablar de 14 fallecidos, según datos preliminares. Diez han sido identificados, pero otros cuatro no se sabe si son de los nuestros o de los separatistas", dijo a las agencias locales el portavoz de las fuerzas de Kiev, Alexéi Dmitrashovki.
Otras fuentes militares, citadas por la televisión en internet Hromadske.tv, apuntan a que el número de soldados ucranianos muertos en la emboscada asciende a 21.
"Hay muchísimos heridos, su número es difícil de precisar", asegura la televisión ucraniana, que señala que los soldados que cayeron en la emboscada pertenecen a la 25ª Brigada Aerotransportada, con base en la ciudad de Dnepropetrovsk.
Por otra parte, medio centenar de soldados ucranianos, entre ellos miembros de las fuerzas aerotransportadas, han ingresado en las últimas 24 horas en tres hospitales de Dnepropetrovsk tras caer ayer en otra emboscada de los separatistas en la misma Shajtiorsk.
"Al hospital llegan heridos en la operación antiterrorista. Los combatientes que ingresaron ayer han sido operados y están muy graves. Tienen heridas en la cabeza", dijo a una agencia local el médico jefe de un hospital de Dnepropetrovsk.
El ejercito ucraniano ha lanzado una amplia ofensiva contra Shajtiorsk, Torez y Snezhnoe, las tres ciudades más próximas al lugar donde fue derribado el avión malasio, con el pretexto de recuperar el control de esa zona controlada por los prorrusos y garantizar así la seguridad a los expertos internacionales que investigan la catástrofe.
Un reducido grupo de expertos holandeses y australianos llegaron ayer por primera vez en una semana al epicentro del siniestro a pesar de los combates que siguen en la zona.