La cifra de fallecidos por el doble atentado de ayer contra una concentración de kurdos en la ciudad nororiental siria de Al Hasaka ha ascendido a 33, entre ellos cinco niños y varias mujeres, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG precisó que estas cifras de víctimas mortales son provisionales porque hay muchos heridos en estado grave y restos de seres humanos que todavía no se han registrado como fallecidos.
En el lugar del atentado se celebraba la festividad del Noruz, una fiesta de tradición zoroástrica con la que los kurdos conmemoran la llegada del solsticio de primavera y que en Irán marca el inicio del año.
En declaraciones por internet, el portavoz de las Unidades de Protección del Pueblo (milicias kurdo sirias), Ridor Jalil, dijo ayer a Efe que las primeras investigaciones apuntaban a que un coche bomba, no se sabe si con un suicida a bordo, estalló en medio de una multitud de ciudadanos.
Acto seguido, explotó otro artefacto en el lugar, indicó Jalil, que al principio había hablado de dos terroristas suicidas que se trasladaban en sendas motocicletas bomba.
Según la versión del Observatorio, un suicida perteneciente al grupo terrorista Estado Islámico (EI) hizo explotar una bomba que llevaba encima, en medio de un grupo de personas en el barrio de Al Mufti en Al Hasaka.
El segundo estallido provino de un artefacto explosivo en otro lugar de la población, que el Observatorio no precisó.
Los kurdos suponen el 9 % de los habitantes de Siria y viven sobre todo en la región de Al Yazira, en Al Hasaka, y en los enclaves de Afrin y Kobani, en Alepo.
Las fuerzas kurdas se enfrentan actualmente al EI en las inmediaciones de la localidades de Tel Tamr y Al Hul, en Al Hasaka.
