La presidenta argentina, Cristina Fernández, pidió hoy al Reino Unido que deje de usar a Argentina como "excusa" para aumentar el gasto militar en las islas Malvinas y dar respuesta al lobby armamentista, durante el acto conmemorativo por el 33 aniversario del conflicto bélico de 1982.
"No tenemos que confundir a los pueblos con los dirigentes, porque muchas veces los dirigentes utilizan estas cuestiones, como las utiliza actualmente el Gobierno inglés (sic), para dar respuesta al lobby armamentista o para ganar unas elecciones que no saben cómo hacer para ganar", dijo Fernández durante su discurso en el homenaje, celebrado en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo.
La mandataria subrayó que "la guerra solo les conviene a los que construyen y venden armas" y que "Argentina no es un peligro para nadie", en respuesta al anuncio realizado la semana pasada por el Gobierno británico de que invertirá 268 millones de dólares para reforzar la defensa de las islas ante cualquier "amenaza" que pueda surgir del país suramericano.
"Somos la excusa perfecta, la coartada de un Gobierno que ha tenido que pasar de 46 bancos de alimentos a más de 400 para alimentar a un millón de ingleses. Que no se preocupen, que no pongan una libra más en la defensa de Malvinas, que las pongan para alimentar ingleses", añadió.
Fernández, acompañada de muchos de sus ministros, encabezó el principal de los múltiples actos conmemorativos celebrados hoy en Argentina por el desembarco en las islas en 1982, organizado en la capital de la provincia de Tierra del Fuego, cuya jurisdicción abarca las islas en disputa.
"Hay una considerable parte de la población inglesa que considera que es indispensable establecer un diálogo maduro, no para que nos den la razón, sino para que nos sentemos a conversar", expresó la presidenta.
Además, Fernández evocó que "hay muchos más ingleses" viviendo "maravillosa y pacíficamente" en la Argentina continental que en las Malvinas.
"¿De qué sirve militarizar el Atlántico sur? Hay un mundo nuevo, hay peligros nuevos" como el "hambre" o el "fundamentalismo", agregó.
Asimismo, la jefa del Ejecutivo aseguró que su país no va a caer en "provocaciones", en referencia al anuncio realizado precisamente hoy por compañías británicas sobre el hallazgo de yacimientos petrolíferos en la zona de las islas, pese a las reiteradas protestas de Argentina contra las exploraciones en el área cuya soberanía disputa.
También tuvo palabras irónicas sobre el reciente despedido del presentador del programa de la BBC Top Gear, Jeremy Clarkson, que a finales del año pasado causó una gran polémica en el país por utilizar matrículas de vehículos con referencias a la guerra de las Malvinas durante el rodaje de un episodio en el sur de Argentina.
"Quédense tranquilos que lo echaron, no por lo que hizo acá, porque se ve que a los de la BBC los hartó por otras cosas, pero lo echaron", apuntó la presidenta.
Cristina Fernández anunció también la desclasificación de toda la documentación secreta relativa al conflicto y la creación de un Archivo Oral de la Memoria con testimonios de veteranos, familiares, periodistas y todo tipo de agentes implicados en la guerra.
La presidenta tuvo palabras de alabanza para los "mártires" de la guerra, como los jóvenes que fueron a luchar "sin entrenamiento" ni equipación, y recordó que el conflicto no fue "por decisión de ningún Gobierno democrático", sino de la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983.
"Que no nos vengan a hacer cargo de una guerra que no fue la nuestra, de lo único que nos hacemos cargo en esa guerra es de la sangre de nuestros combatientes, de los pibes que murieron bajo su bandera", hizo hincapié la mandataria.
Argentina y Reino Unido se enfrentaron en una guerra por la soberanía de las Malvinas que se inició el 2 de abril de 1982 con el desembarco de tropas argentinas en el archipiélago y concluyó en junio de ese año con su rendición ante las fuerzas enviadas por el Reino Unido.
En el conflicto bélico murieron 255 británicos, 3 isleños y 649 argentinos.
Las islas están en manos del Reino Unido desde 1833 y el Gobierno británico rechaza negociar al alegar que la decisión corresponde a los malvinenses, los cuales se pronunciaron en 2013 a favor de seguir siendo británicos en un referéndum no reconocido internacionalmente.
"Las vamos a ver nuevamente formando parte de nuestro territorio, no tengo duda", sostuvo hoy Fernández.