“Nadie va a detener los cambios que necesitamos, y el próximo es el que garantizará a las mujeres su dignidad ante la interrupción voluntaria del embarazo”, añadió el jefe del Ejecutivo español.
José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado que “nada se va a imponer (ante esa ley) a la voluntad democrática del Parlamento de España” y que no va a consentir que “nadie de ninguna confesión religiosa o dogma” intente imponer sus principios morales.
El presidente del Gobierno español ha lamentado la actitud del Partido Popular ante la modificación de la ley del aborto, así como la “mala suerte” que tiene nuestro país con la derecha que representa este partido.