El palestino Laith Al Jaldi, de 17 años, falleció durante la pasada noche por las heridas sufridas por fuego del Ejército israelí ayer cerca de Birzeit, a las afueras de Ramala, en los disturbios que siguieron al asesinato de un bebé por parte de colonos radicales.
Al Jadi, residente del campo de refugiados de Yalazone (al norte de Ramala) sufrió el impacto de un disparo tras haber lanzado un cóctel molotov contra el puesto militar israelí de Atara, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, según confirmaron a Efe fuentes militares.
La bala le hirió en el pecho y, horas después y tras dos intervenciones de urgencia, el joven sucumbió a sus heridas en un hospital en Ramala, informó un representante del Comité Popular de Jalazone.
Fuentes médicas indicaron había perdido mucha sangre hasta que llegó al centro médico.
Con su muerte, se eleva a veinte el número de palestinos muertos por fuego de fuerzas israelíes en lo que va de año, según datos de la agencia palestina Maan.
Ayer se registraron revueltas palestinas en varios puntos de Cisjordania tras conocerse el asesinato esa madrugada de un bebé de año y medio por parte de colonos judíos, que prendieron fuego a su vivienda y le causaron la muerte y heridas muy graves a sus padres y a su hermano de cuatro años.
Los tres heridos están siendo atendidos en hospitales israelíes y la seguridad ha sido reforzada en Jerusalén y Cisjordania para evitar que se produzcan más disturbios.