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Tres agentes muertos y quince heridos en ataques del PKK en Turquía

El primer ataque se produjo sobre las 02.45 GMT cuando los guerrilleros hicieron explotar un coche bomba estacionado delante de un control policial en la provincia de Sirnak

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Tres agentes de Policía han muerto y otros quince miembros de fuerzas de seguridad han resultado heridos hoy en varios ataques del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el sureste de Turquía, en los que fueron abatidos también cinco guerrilleros.

El primer ataque se produjo sobre las 02.45 GMT cuando los guerrilleros hicieron explotar un coche bomba estacionado delante de un control policial en la provincia de Sirnak, informa la agencia Dogan.

Dos agentes murieron y otros cinco resultaron heridos, mientras que cinco presuntos guerrilleros fueron abatidos por las fuerzas de seguridad en la operación policial, apoyada por medios aéreos, lanzada tras el ataque.

En la ciudad de Silvan, en la también sureña región de Diyarbakir, miembros del PKK atacaron con cohetes y fusiles automáticos a un grupo de policías que estaba tapando las trincheras abiertas en las calles por simpatizantes de la guerrilla.

Un agente murió y otro quedó herido, así como un civil que recibió un disparo cuando estaba en el balcón de su vivienda.

En Sur, otra localidad de Diyarbakir, se produjeron choques entre simpatizantes del PKK y la Policía tras declararse el toque de queda en la ciudad.

Siete agentes resultaron heridos en esos enfrentamientos, según el diario Hürriyet.

En esta ciudad dos policías murieron y ocho resultaron heridos en un ataque el pasado día 6.

Anoche, dos soldados resultaron heridos en ataques contra instalaciones de la Gendarmería, un cuerpo policial militarizado.

Un total de 123 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en choques y ataques de la guerrilla desde que el pasado día 20 de julio se rompiera la tregua que el PKK y el Gobierno mantenían desde hacía dos años y medio.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que miles de guerrilleros han muerto en las operaciones policiales y militares llevadas a cabo tanto en suelo turco como contra las bases del PKK en Irak.

En varias ciudades del sureste turco, donde se concentra la población kurda, se han declarado toques de queda. En la localidad de Cirze, esa medida se mantuvo durante nueve días hasta ayer.

Miembros de ONG que han entrado en la ciudad han declarado a Efe que 21 civiles han muerto a manos de las fuerzas de seguridad en choques entre la policía y simpatizantes del PKK, mientras que el Gobierno ha afirmado que ha fallecido un civil y unos 30 "terroristas".

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