Turquía se está preparando para que decenas de miles refugiados sirios cruzen sus
fronteras debido a los ataques que han llevado a cabo las fuerzas rusas en las zonas
tomadas por los rebeldes sirios, y los autoridades turcas han afirmado que muchos
intentarán acceder a Europa de manera ilegal.
El Gobierno turco y las agencias de ayuda han afirmado que no hay ningún indicio de que
las personas que se han desplazado de Alepo y de otras áreas cercanas lleguen a Turquía
de forma masiva aunque ha avisado de que esto será una cuestión de tiempo.
"Estamos preparando nuestros equipos para recibir una nueva ola de refugiados.
Tenemos cocinas móviles y comida empaquetada", ha declarado el vicepresidente de la
organización de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik. La situación se ha agravado desde
que comenzaron los ataques aéreos de Rusia hace tres semanas, ha confirmado.
"Estos ataques han afectado al sur y al este de Alepo. Aproximadamente unas 70.000 o
80.000 personas han abandonado de sus casas y ahora están intentando encontrar un
lugar seguro", ha dicho a Reuters.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó el jueves que existen "indicios
claros" de que una nueva ola de inmigrantes se ha comenzado a gestar desde Alepo y ha
reclamado la creación de una "zona segura" en Siria para proteger a los civiles, una idea
que ganó apoyos internacionales.
El director del Alto Comisionariado de las Naciones Unidas (ACNUR) en Oriente Próximo,
Amin Awad, ha afirmado que los ataques de las fuerzas rusas y el incremento de los
combates en los alrededores de la ciudad de Alepo han contribuido a crear un "dinámica
de desplazamiento", con alrededor de 30.000 desplazados, pero no han contribuido en
consideración al éxodo de refugiados.
Las tropas del Gobierno sirio y las de sus aliados, respaldados por el Ejército ruso,
lanzaron una ofensiva hace una semana contra los rebeldes sirios los cuales combaten
para derrocar al presidente sirio Bashar Al Assad en el sur de Alepo, una zona donde
siguen viviendo alrededor de dos millones de personas.
Otra ofensiva en la provincia de Hama, al sur de Alepo, ha provocado también el
desplazamiento de decenas de miles de personas, según han afirmado los voluntarios.
ACNUR cree que la cifra estimada de refugiados que llegarán a Europa con esta nueva ola
oscilará entre los 30.000 y los 100.000 refugiados.
Kinik y un diplomático de Occidente han confirmado que, sin embargo, estos refugiados
deberían evitar cruzar la frontera entre Siria y Turquía, ya que es el lugar donde están
teniendo lugar los combates.
ACNUR sin embargo no ha visto un "movimiento significativo" en las fronteras por las
últimas hostilidades, según ha confirmado la portavoz de ACNUR, Melissa Fleming.
LA AYUDA DE EUROPA EN LA CRISIS
Un alto agente del Gobierno, un claro oponente de Al Assad, ha previsto nuevos
desplazamientos de refugiados sirios porque los ataques aéreos de las fuerzas rusas han
afectado a las zonas del país donde los civiles se estaban refugiando.
Tanto Kinik como la fuente del Gobierno turco han afirmado que muchos de ellos
podrían ser objeto de las mafías de contrabando al llegar a Europa, y tanto Turquía como
sus socios europeos se esforzarán para luchar contra las redes de tráfico de personas.
"Nuestra preocupación es que el perfil de los refugiados está cambiando. Los
inmigrantes que llegaban a Turquía en el pasado tenían la esperanza de volver y venían a Turquía como un país donde vivir de forma temporal (...) Pero ahora nuestro país se ha convertido un lugar de tránsito. Su objetivo es llegar a Europa, y esta es la razón por la que hay que volver a restaurar la calma en Siria"
"No podemos resolver los síntomas sin solucionar el problema principal", ha declarado el
oficial del Gobierno turco, que ha querido mantener su anonimato ya que no está
autorizado para hablar con los medios de comunicación.