El primer ministro israelí, Benjamín Netanayhu, sopesa revocar el estatus de residencia en Israel a los palestinos de varios barrios de Jerusalén Este, una posibilidad a la que se han opuesto varios de sus ministros.
La medida, que está aún en estudio, afectaría a unos 80.000 palestinos, de los más de 370.000 que viven en el término municipal de Jerusalén aprobado por el Parlamento israelí, que describe la urbe como capital "eterna y unificada" de Israel, informan hoy varios medios locales.
Netanyahu elevó su propuesta hace dos semanas ante el gabinete de seguridad del Consejo de Ministros a raíz de la ola de violencia que sacude la región, y en la que participaron más de quince residentes de los barrios palestinos de la ciudad, en la parte oriental ocupada por Israel desde 1967.
El estatus de residente ofrece a la población de esos barrios moverse con libertad por todo el territorio de Israel, a diferencia de la población de Cisjordania que requiere de permisos especiales.
Según el "Times of Israel", la propuesta formaba parte del paquete de medidas estudiado, y luego aprobado en parte, por el Gobierno israelí para frenar una ola de violencia que comenzó el 1 de octubre, que se ha cobrado las vidas de nueve israelíes y un eritreo confundido por su atacante, un árabe-israelí que también murió ese día.
En el mismo período han muerto 55 palestinos (la mitad de ellos atacantes o supuestos atacantes), y más de un millar han resultado heridos en las incesantes protestas contra el Ejército israelí en Cisjordania y Jerusalén Este.
"Debemos examinar la posibilidad de cancelar su residencia. Debemos celebrar un debate sobre el tema", dijo Netanyahu a sus ministros según ese medio.
Algunos de los ministros dijeron al "Times of Israel" y al diario Israel Hayom que se sorprendieron de la idea porque significaría un paso más hacia la división de la ciudad.
"Es una decisión de gran alcance que requiere un referendo, porque supondría entregar territorio (soberano)", dijo en la reunión el titular de Transporte, Israel Katz, en referencia a que la parte este de Jerusalén fue anexionada por ley en 1980 y está considerada por la legislación local como territorio soberano israelí.
La resolución parlamentaria de anexión fue rechazada en su día por la comunidad internacional, y de hecho no tiene validez fuera de Israel.
El tema de Jerusalén es uno de los asuntos centrales en el conflicto de Oriente Medio y los palestinos consideran el este de la ciudad, incluida la ciudad vieja, su capital.
Algunas medidas adoptadas por el Gobierno israelí para frenar la violencia del último mes, entre ellas la colocación de un muro de separación en varios de esos barrios, ya habían generado una fuerte polémica a nivel interno por la interpretación que se le podía dar, y obligaron al primer ministro a cancelarla.
Según el Canal 2, la propuesta de revocar la residencia a los palestinos de esos barrios, entre los que se cuentan Yabel Mukaber, Tsur Baher e Isawíe, no ha vuelto a ser estudiada por el gabinete de seguridad.
Sin embargo, sí lo ha sido la exigencia de revocar la residencia de cualquier atacantes palestino, una posibilidad que ya existe desde 2011 pero que sólo el Tribunal Supremo puede decidir sobre ella.