La ministra argentina de Asuntos Exteriores, Susana Malcorra, afirmó hoy que las primeras ofertas de acceso a mercados que intercambien el Mercosur y la Unión Europea (UE) en la negociación de su acuerdo de asociación no serán "satisfactorias" pero servirán para abrir camino.
"Las ofertas estoy segura de que no serán satisfactorias para ninguna de las partes", pero "ahí es donde empezaremos las conversaciones serias", afirmó Malcorra en una rueda de prensa tras reunirse con la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.
La ministra argentina dejó claro que "sólo lograremos un acuerdo si empezamos a discutirlo, no nos vamos a acercar a un acuerdo si no ponemos las ofertas sobre la mesa", indicó sobre el intercambio inicial de ofertas previsto por las dos partes en la segunda semana de mayo.
"En un juego de dar y tomar nadie se lleva todo, porque eso no sería una negociación, y ahí es donde tenemos que entrar", dijo.
Ante la larga historia de vínculos históricos y culturales entre Latinoamérica y Europa, Malcorra consideró "extraño, cuando menos, que a estas alturas aún no tengamos un acuerdo entre la UE y el Mercosur", que defendió como una "oportunidad para incrementar nuestras relaciones comerciales y de inversiones".
"Desde mi perspectiva, es indispensable no sólo a corto plazo, sino que es una aspiración y una necesidad para la UE y el Mercosur el ser capaces de trabajar juntos en un mundo en el que la integración se establece a través de acuerdos entre diferentes uniones", apuntó.
Por su parte, Mogherini argumentó que el intercambio de las ofertas iniciales entre la UE y los cuatro países del Mercosur que negocian el acuerdo (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) "nos dará a ambos espacio para trabajar más en lo que será el resultado final de las negociaciones".
Defendió la "relevancia política estratégica y también económica del acuerdo", y recordó que "no sólo hablamos de agricultura sino que hay de muchos sectores diferentes en juego".
"Llevamos años, si no décadas, con estas negociaciones, y ahora tenemos una ventana de compromiso político por ambas partes, y si no la utilizamos con cierta sabiduría política y visión estratégica, simplemente dejaremos que la ventana se cierre más bien antes que después", recalcó.
Insistió en que Latinoamérica es "un continente atractivo para muchos otros en el mundo que compiten con la UE en comercio e inversión", y consideró que esta es una "oportunidad única".
Preguntadas por si los problemas políticos en Brasil pueden poner en peligro las negociaciones, Mogherini dijo confiar en que "la voluntad política renovada del lado del Mercosur para empezar las negociaciones es sólida y que seguirá siendo el caso".
"Los brasileños tienen esto como una política de Estado, han decidido ser parte del Mercosur y que éste se integre en un acuerdo con la UE es una decisión de Estado", apuntó Malcorra, para quien "esto no está relacionado con ninguna cuestión interna de naturaleza política".
Aseguró que los líderes de Argentina y Brasil "han discutido esto y creen que es por un interés común el avanzar, sabiendo que esto no se cerrará de un día para otro. No creemos las expectativas de que una vez que intercambiemos propuestas al día siguiente tendremos algo terminado".
"Pero sólo si empezamos, conseguiremos terminar", apostilló.
Malcorra rechazó pronunciarse sobre aspectos concretos de la negociación y pidió "sentarnos, poner nuestras cartas sobre la mesa y entonces empezar a ver lo que funciona para qué parte y, entonces, hacer el puzzle".
"Es un acuerdo complejo porque tienes tu audiencia local y la necesidad de proyectar cada región", señaló, y afirmó que "hay que entender que no sólo está implicado el negocio agrícola" aunque reconoció que "es un punto muy, muy complicado y tenemos que encontrar un equilibrio para solucionarlo".
Mogherini dijo ser consciente de que "hay algunas preocupaciones de algunos ministros de algunos Estados miembros sobre algunos aspectos de la negociación".
