El Parlamento de Tailandia aprobó la ley de estrategia nacional, que condicionará las políticas de gobiernos electos durante las próximas dos décadas y consolida la influencia de la junta militar en la vida política del país.
La cámara, elegida a dedo por los militares, aprobó anoche con 218 votos a favor y ninguno en contra esta ley dirigida a respaldar el plan de desarrollo a 20 años impulsado por la junta militar que gobierna Tailandia desde el golpe de estado de mayo de 2014.
La medida prevé la creación de una comisión presidida por el jefe de la junta y primer ministro, Prayut Chan-ocha, en la que estarán representados jefes militares, líderes empresariales y expertos en diversas áreas.
La comisión se encargará de redactar el plan estratégico, revisarlo cada cinco años durante los próximos 20, junto con el gobierno de turno y agencias gubernamentales, y supervisar su aplicación por parte del Ejecutivo.
Este plan será de obligado cumplimiento para el Gobierno, incluidos los que surjan de unas elecciones cuya convocatoria ha sido pospuesta por la junta militar hasta al menos el año que viene.
El plan estratégico sigue a la aprobación de la nueva Constitución encargada por los generales, que también consolida la influencia de la junta militar en la esfera pública y debilita a partidos y cargos electos.