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Afganistán da ultimátum a los insurgentes para que abandonen las armas

El presidente afgano los insta a que se unan al actual proceso de paz iniciado por el Gobierno o, por el contrario, se enfrenten a las consecuencias

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  • Afganistán -

El presidente afgano, Ashraf Gani, dio hoy un ultimátum a los insurgentes para que abandonen las armas y se unan al actual proceso de paz iniciado por el Gobierno en Afganistán o, por el contrario, se enfrenten a las consecuencias.

"Digo claramente a los insurgentes, que a diario llevan la tragedia a nuestra gente, que no tenéis tiempo, tomad una decisión. Si soy afganos uniros a la paz, sino enfrentaros al valor de las fuerzas de seguridad afganas", sentenció Gani en un mensaje dirigido a la nación con motivo del fin del mes sagrado musulmán de Ramadán.

El presidente afgano remarcó que tanto los insurgentes como aquellos que los respaldan, en clara referencia a Pakistán, se encuentran "aislados", ya que tanto el mundo como el pueblo afgano les apoya, por lo que solo cuentan con la alternativa de la paz.

"Queremos la paz y nuestras condiciones son claras", subrayó el mandatario afgano.

El discurso de Gani llega un día después de la visita a Kabul del ministro chino de Exteriores, Wang Yi, que busca respaldar una paz consensuada "liderada por los afganos" y que se ofreció además a mediar con Pakistán, donde se encuentra en estos momentos.

Afganistán y Pakistán mantienen una tensa relación al acusarse mutuamente de promocionar o ser laxos con los actos de terrorismo en suelo contrario.

El Gobierno afgano lanzó este mes el Proceso de Kabul, una iniciativa de paz propiciada por mas de una veintena de países y organismos internacionales para tratar de establecer una negociación de paz con los insurgentes, que rechazaron de plano la propuesta.

Talibanes y Gobierno mantuvieron su primera y última reunión oficial en julio de 2015 en Pakistán, pero el proceso quedó suspendido pocos días después tras conocerse la muerte dos años antes del fundador del movimiento insurgente, el mulá Omar, y desde entonces la formación se ha negado a sentarse a la mesa.

Desde el fin de la misión de combate de la OTAN, los insurgentes han ido ganando terreno en diversas partes de Afganistán y en la actualidad controlan, tienen influencia o se disputan con el Gobierno al menos el 43 % del territorio, según datos de Washington.

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