El Gobierno y la oposición venezolana acordaron hoy realizar consultas en los próximos días en Caracas para poder reanudar el próximo lunes en Santo Domingo el diálogo en busca de un acuerdo que ponga fin a la creciente crisis política y económica en ese país.
Al término de una nueva ronda de conversaciones el presidente dominicano, Danilo Medina, anunció que las partes firmaron "un acta con los avances de la agenda del diálogo", pero que quedan asuntos pendientes que deben ser discutidos en Caracas, por lo que se van a dar varios días para volver a la mesa de diálogo en Santo Domingo, "tentativamente" el próximo lunes.
Medina dijo que están "a la espera de esa discusión" de pocos temas que tienen que ser consensuados en Caracas.
La existencia del acta fue confirmada por ambas partes, pero si bien el oficialismo consideró que se trata de un preacuerdo, la oposición negó que sea un preacuerdo e insistió en que aún faltan varios temas en los que avanzar.
"Aquí no se ha firmado ningún preacuerdo, lo único que hay en blanco y negro son aquellos aspectos en los que hay avances", afirmó el portavoz de la oposición en el diálogo, Julio Borges, poco minutos después de que el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunciara el preacuerdo.
Borges agregó que solo hay dos opciones: "o se logra un acuerdo integral donde podamos estar todos satisfechos o lamentablemente no se logra un acuerdo y tendríamos que cerrar el capítulo de esta etapa".
Por su parte, Rodríguez dijo que "solo faltan detalles, elementos mínimos" para lograr el acuerdo, que, aseguró se firmará el próximo lunes en Santo Domingo, lo que a su juicio, representa una "derrota" para sectores adversos al Gobierno de Nicolas Maduro, entre los que citó a Estados Unidos.
En un comunicado, el canciller dominicano, Miguel Vargas, señaló: "Confiamos en que después que las partes realicen las consultas de lugar, podamos reunirnos el próximo lunes 5 de febrero, para poder culminar la negociación con un acuerdo definitivo".
Ninguna de la partes ofreció detalles sobre los avances ni de los puntos en los que aún no hay acuerdo, ya que como recordó hoy el presidente Medina el principio que guía estas conversaciones es que "nada está acordado hasta que todo esté acordado".
Sin embargo, desde Caracas, uno de los asesores de la oposición venezolana en el diálogo con el Gobierno, Jorge Roig, aseguró hoy que los puntos que faltan por resolver en las conversaciones que se realizan en Santo Domingo tienen que ver con el tema electoral y el reconocimiento a la oficialista Asamblea Constituyente.
El adelanto de los comicios presidenciales para antes de mayo, en los que el mandatario Nicolás Maduro aspira a la reelección, así como el proceso obligatorio de validación de formaciones que decretó la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista, han marcado esta nueva ronda de conversaciones, que se inició el pasado lunes y se extendió hasta hoy.
Los puntos centrales para la oposición en este diálogo son garantías electorales que permitan unas elecciones justas, la apertura de un canal humanitario, la liberación de los privados de libertad que considera "presos políticos" y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.
En tanto, el oficialismo exige el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre algunos de sus funcionarios y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario integrado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos Gobiernos.
El diálogo es auspiciado por el mandatario dominicano, Danilo Medina, y por el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien regresó este martes a España, confirmaron a Efe fuentes oficiales.
Las conversaciones contaron también con el acompañamiento de representantes del Gobierno de Chile a solicitud de la oposición, y de Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas, invitados por el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
Contaba, además, con el acompañamiento de México, que la semana pasada se retiró tras la convocatoria unilateral de elecciones presidenciales por parte del oficialismo venezolano.