La liberación de estadounidenses acerca encuentro de Trump y Kim

La liberación de Corea del Norte de los tres estadounidenses retenidos, considerada por el presidente Donald Trump como un "gesto de buena voluntad", acerca el histórico encuentro entre el mandatario y el líder norcoreano, Kim Jong-un, con Singapur como probable localización.

"Estoy satisfecho de informar que el secretario de Estado, Mike Pompeo, está en el aire y de regreso de Corea del Norte con los tres maravillosos señores que todo el mundo desea ver. Parecen estar en buenas condiciones", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.

Poco después, la Casa Blanca divulgaba un comunicado en el que afirmaba que Trump veía la liberación de los estadounidenses "como un gesto positivo de buena voluntad".

En su mensaje, además, el presidente confirmó que Pompeo mantuvo un encuentro con Kim y que este fue "bueno", a la vez que remarcó que el lugar y la fecha para el histórico encuentro ya se han definido.

Preguntado al respecto en un encuentro con miembros de su gabinete en la Casa Blanca, Trump descartó la zona desmilitarizada de la frontera intercoreana (DMZ), pese a haberla señalado semanas atrás como su preferida.

"No va a ser allí, no", dijo sobre la DMZ.

A finales de abril, el mandatario aseguró que se habían reducido las opciones a dos: Singapur y la frontera intercoreana.

No obstante, hoy no aclaró si su decisión de descartar la DMZ significa que la reunión tendrá lugar en territorio singapurense, aunque apuntó que desvelaría la ubicación "en tres días".

Trump subrayó que acudirá a una base aérea a las afueras de Washington junto a su vicepresidente, Mike Pence, para recibir a los tres estadounidenses recién liberados por Corea del Norte en la madrugada del jueves, a las 2.00 horas local (06.00 GMT).

Los tres presos son Kim Dong-chul, de 64 años; Kim Sang-duk, de 58, y Kim Hak-song, que ronda los 60, todos nacidos en Corea del Sur y que, posteriormente, adquirieron la nacionalidad estadounidense.

"Será una buena escena. Para mí, es muy importante porque representa algo muy importante para este país. Estamos teniendo serias y positivas comunicaciones con Corea del Norte", agregó.

La liberación de los estadounidenses supone un notable golpe de efecto diplomático por parte de Trump después de que este martes anunciase la retirada de Estados Unidos del pacto nuclear sellado en 2015 junto a otras cinco potencias mundiales (Alemania, Francia, Rusia, China y Reino Unido).

La ruptura del pacto con Teherán ha sido criticada por la comunidad internacional, especialmente por los socios europeos como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, quienes habían viajado en los últimos días a Washington para tratar de convencer a Trump.

Este histórico encuentro sería el primero entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte tras casi 70 años de confrontación iniciada con la Guerra de Corea (1950-1953) y más de un cuarto de siglo de fallidas negociaciones.

De hecho, supone un enorme giro en las relaciones entre Washington y Pionyang desde la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017, y durante cuyo primer año como presidente las tensiones militares escalaron hasta el punto de que Trump amenazó con destruir Corea del Norte.

La posibilidad de que se logre la desnuclearización de la península coreana y se ponga fin al conflicto entre las dos Coreas ha abierto una sorprendente posibilidad hace apenas unos meses: la petición, por parte de algunos políticos, del nobel de la Paz para Trump.

"Todo el mundo lo piensa, pero yo nunca lo diría. Yo quiero una victoria para el mundo, porque eso es de lo que estamos hablando. Así que ese es el único premio que quiero", afirmó el mandatario.