Según fuentes de la dirección general de Emergencias del Gobierno murciano y de la Policía Local de San Javier, la mujer fue hallada muerta poco antes de las cinco de la tarde con dos disparos de una carabina del calibre 22, uno en la cabeza y otro en el hombro, cerca del corazón, y un corte en el cuello realizado con un cuchillo.
Unos 40 minutos más tarde, quien dijo ser su hermano confesó que la mató a los agentes del cuartel de la Policía Local del cercano municipio alicantino de Pilar de la Horadada, que avisaron a la de San Javier y lo trasladaron detenido al cuartel de la Guardia Civil de La Torre de la Horadada, también en Alicante.
Fue el padre, con demencia senil, quien encontró a su hija inconsciente en el suelo del portal del domicilio de la víctima sobre un charco de sangre, tras lo que una vecina dio aviso al teléfono de emergencias 112 de la región de Murcia.
El personal médico de la unidad móvil de emergencias enviada al lugar sólo pudo certificar la muerte de la mujer.