El Gobierno chino pidió hoy a "todas las partes implicadas" que respeten las resoluciones de la ONU sobre los Altos del Golán, después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, manifestara ayer su intención de reconocer la soberanía israelí sobre este territorio.

"Respecto a los territorios árabes ocupados, incluidos los Altos del Golán, existen unas pautas muy claras marcadas por la ONU en las resoluciones 242 y 338", recordó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores Geng Shuang.

La decisión de Trump entra en conflicto con la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, que instó a Israel a retirarse de los territorios que había ocupado tras la guerra de 1967, así como con el acuerdo de alto el fuego que firmaron en 1974 Israel y Siria.

Dicho pacto establece una zona desmilitarizada en el Golán entre ambos países, que siguen técnicamente en estado de guerra por el control de ese territorio.

En este sentido, el portavoz chino instó a todas las partes a "seguir" tanto las resoluciones de la ONU como el derecho internacional, con el objetivo de "resolver las disputas territoriales a través de una negociación para una paz profunda, justa y duradera en Oriente Medio".

El anuncio sobre ese territorio situado en la frontera entre Israel, Siria, el Líbano y Jordania se produjo cuatro días antes de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reuniera con Trump en Washington, y veinte días antes de las elecciones en Israel.

La última visita de un alto cargo del Gobierno chino a Israel se produjo en octubre del año pasado, cuando el vicepresidente chino, Wang Qishan, visitó Jerusalén para participar en el comité de innovación conjunto entre ambos países.

Además de reunirse con el jefe del Gobierno israelí, durante su estancia Wang firmó ocho acuerdos de cooperación en los sectores de ciencia y tecnología, ciencias de la vida, innovación, salud digital y agricultura, además de un plan de acción 2018-2021 para avanzar en estos campos.

Asimismo, en el último encuentro mantenido entre el presidente chino, Xi Jinping, y Netanyahu en Pekín hace dos años, el mandatario comunista manifestó su esperanza de que Israel y Palestina puedan coexistir en paz "lo antes posible", abogando de forma expresa por la solución de dos estados.