El Papa ha hecho instalar en la plaza de San Pedro una nueva escultura, la primera en 4 siglos, durante la misa especial que ha presidido en ocasión de la Jornada de los Migrantes y Refugiados instituida por la Iglesia católica en 1914.
La obra ha sido realizada por el artista canadiense, Timothy Schmalz, y representa a 140 personas de diferentes culturas y épocas de la historia: desde pueblos indígenas hasta judíos que escaparon de la Alemania nazi a sirios o africanos que hoy en día huyen de la guerra y el hambre...
El Papa ha señalado durante el ángelus de este domingo que su decisión se debe al deseo de que esta escultura "recuerde a todos el reto evangélico de la acogida".
La oficina de Migrantes y Refugiados del Vaticano, que encabeza el sacerdote Michael Czerny, que será creado cardenal por el Papa durante el consistorio del 5 de octubre, ha sido la intermediaria con el artista, si bien su trabajo ha sido supervisado directamente por el Papa.
El Papa ha retirado la sábana que cubría la nueva escultura de bronce tras la eucaristía y el ángelus en presencia del artista y cuatro inmigrantes.
En marzo de 2016, otra escultura de Schmalz que representaba a Jesús en tamaño natural, representado como un hombre sin hogar echado sobre una banca, tapado solo por una manta ligera y con los pies con las señales de la crucifixión, fue colocada -durante la Semana Santa del Año Jubilar- en el patio de San Egidio en el Vaticano, a la entrada de las oficinas de la Limosnería Apostólica. En noviembre de 2013, durante una audiencia general en la Plaza de San Pedro, el autor tuvo la oportunidad de presentar al Papa Francisco una copia más pequeña del "Jesús sin techo".