Los pescadores regresaron esta madrugada al Golfo de Cádiz después de tener dos meses amarrados los barcos al muelle a causa de la parada biológica. Y lo hicieron conscientes de que la crisis económica puede mermar sus ventas si el precio del pescado no es tan elevado como en otras ocasiones, una posibilidad que no se descarta, a pesar de que el regreso al mar se hace en una época en la que el mercado está en auge a causa de la Navidad. Aún así, el consejero delegado del grupo Osborne, Tomás Osborne, reconocía ayer que la campaña navideña no será tan boyante como en pasadas ediciones a causa, precisamente, de la crisis y de la capacidad económica de los consumidores, que ha ido bajando a lo largo de los últimos meses. Son dos sectores representativos cuyos resultados en ventas y precios serán un reflejo fiel de la situación real que se vive no sólo en El Puerto, sino en el resto del país. Y el pesimismo, de momento, es el que se impone. Incluso en Navidad.