Los nuevos test estarán cubiertos por el seguro sanitario público y se harán a pacientes que hayan tenido síntomas de la COVID-19 durante un máximo de 9 días
El Gobierno de Japón aprobó hoy el uso de un nuevo tipo de test PCR basado en muestras de saliva de los pacientes, con el que aspira a ampliar el número total de pruebas realizadas y reducir el riesgo de contagio para el personal médico.
Los nuevos test estarán cubiertos por el seguro sanitario público y se realizarán a pacientes que hayan tenido síntomas de la COVID-19 durante un máximo de nueve días, el período durante el cual el virus permanece detectable en la saliva de los infectados, según anunció este martes el Ministerio de Salud de Japón.
Este método "aliviará de forma significativa la carga tanto sobre los pacientes como sobre las instituciones que recogen muestras, al aliviar el riesgo de infecciones", dijo en una rueda de prensa el titular nipón de Salud, Katsunobu Kato.
El método más usado para el PCR (reacción en cadena de la polimerasa) requiere una muestra nasofaríngea tomada por el personal médico, lo que conlleva riesgo de tos o estornudo del paciente y la consiguiente exposición potencial al virus para los trabajadores sanitarios.
Para los nuevos test, los pacientes deberán colocar una muestra de saliva en un recipiente y entregarlo al personal sanitario, según el ministro nipón, quien también señaló que la fiabilidad de esta prueba es equiparable a la basada en muestras nasofaríngeas.
El ministro no detalló en qué medida se desplegará este nuevo método y cómo impactará en el número total de test realizados, tras las críticas que han recibido las autoridades niponas por efectuar pruebas a menor escala que otros países.
Japón ha realizado hasta la fecha más de 292.000 test PCR, y ha registrado 19.949 contagios y 898 fallecidos por la COVID-19, según los últimos datos disponibles.
Durante el mes de mayo se realizaron en torno a 5.000 test PCR diarios de media, un número que se ve limitado por la escasez de kits PCR con precisión suficiente, por la necesidad de equipar al personal médico con guantes y gafas protectoras y por la estrategia de no sobrecargar el sistema sanitario, según el Ministerio.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, se comprometió a incrementar de forma significativa el volumen de test a nivel nacional el pasado 24 de mayo, cuando anunció el levantamiento de la alerta sanitaria por coronavirus en todo el país.
El Ejecutivo también ha dado luz verde a otros métodos para ampliar sus capacidades en este sentido, entre ellos un test rápido antígeno que emplea muestras nasofaríngeas como el PCR más común, aunque con menor precisión que esas pruebas.
Ademas, el Ministerio de Sanidad comenzó este lunes a tomar unas 10.000 muestras de sangre en todo el país para analizar la presencia de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, una iniciativa dirigida a estimar el número de contagios asintomáticos y estudiar si existe inmunidad colectiva.