El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció hoy que este viernes hablará con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para evaluar la posibilidad de importar un spray experimental contra el cáncer que puede servir para tratar los casos más graves de covid-19.
"En Israel hay un spray, estamos en contacto, ya está cerrado un encuentro virtual (con Netanyahu) para hablar sobre ese nuevo spray que está sirviendo, al menos experimentalmente, para personas en estado grave", afirmó Bolsonaro en su transmisión vía redes sociales de los jueves.
El mandatario, uno de los líderes mundiales más escépticos sobre la gravedad de la enfermedad que causa el nuevo coronavirus, ha promovido desde el inicio de la pandemia medicamentos cuya eficacia no está comprobada científicamente, como la cloroquina.
Este jueves defendió sin reparos el uso de este spray desarrollado por científicos israelíes, EXO-CD24, y que fue originalmente concebido para el cáncer de ovario, aunque según unos experimentos preliminares podría servir también para el tratamiento de los pacientes con cuadros severos de covid-19.
"¡Ahora sí! ¿Estás en estado grave? Toma, hombre, ¿Vas a esperar a ser intubado?", dijo el jefe de Estado brasileño, que censura el uso de mascarilla y condena la imposición de cuarentenas para reducir el número contagios.
Bolsonaro, capitán del Ejército en la reserva, aseguró que ya ha avisado a su ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, para que entre en contacto con el centro de Israel que fabrica el medicamento.
"Cuando hablé de (otras) medicinas allá atrás me lincharon. El tipo que solo se queda con las vacunas es un idiota, porque debemos tener varias opciones. Para los que están infectados, de nada sirve la vacuna", alegó el líder ultraderechista, quien en el pasado también llegó a incentivar la compra de vitamina D para combatir el nuevo coronavirus.
Bolsonaro espera tener acceso a los resultados de los estudios del spray, que apenas acaban de concluir su fase I, para presentárselos a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil, que decidirá si autoriza o no el uso del fármaco.
La gestión de la crisis sanitaria está bajo investigación judicial en Brasil por las supuestas "omisiones" del Ministerio de Salud y por el negacionismo explícito del Gobierno de Bolsonaro.
En este marco, un magistrado del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) pidió al Gobierno que justifique la inversión de más de 100 millones de reales (cerca de 20 millones de dólares) en medicamentos de eficiencia no comprobada contra el SARS-CoV-2, como la cloroquina.
"Nadie está haciendo nada equivocado", se defendió Bolsonaro en su transmisión en directo a través de Facebook.
El Ejecutivo brasileño también promocionó como "tratamiento precoz" el vermífugo ivermectina y el antiparasitario nitazoxanida, ninguno de ellos de eficacia comprobada para la covid-19.
Brasil, con una población de 212 millones habitantes, es el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, con mayor número de muertes asociadas al nuevo coronavirus, con unas 236.000, y el tercero con más contagios, con 9,7 millones, sólo por detrás de EE.UU. e India.