En las que se espera salga reelegido el actual dirigente, Bachar al Asad, y para las que más de 18 millones de personas están llamadas a las urnas
Más de 12.100 colegios electorales abrieron hoy sus puertas en las zonas de Siria controladas por el Gobierno para unas elecciones presidenciales en las que se espera salga reelegido el actual dirigente, Bachar al Asad, y para las que más de 18 millones de personas están llamadas a las urnas.
En línea con las directrices oficiales, el centro de votación habilitado en la Universidad de Damasco abrió a las 7.00 hora local (4.00 GMT) para cientos de estudiantes y trabajadores de la institución que hacen cola para depositar sus papeletas, según pudo constatar Efe.
En la capital, los comicios tienen lugar en medio de un fuerte despliegue por parte de las fuerzas de seguridad, que no están presentes en los colegios electorales si no en las carreteras y lugares públicos para garantizar que las calles permanecen abiertas.
Media hora antes de la apertura, las autoridades de los colegios abrieron las urnas en presencia de los representantes de los candidatos y los medios de comunicación para demostrar que están vacías, de acuerdo con la agencia oficial siria SANA.
A estos comicios, rechazados por la oposición en el exterior, la ONU y una serie de países, concurren el actual presidente sirio, el exviceministro de Asuntos Parlamentarios Abdulá Salloum Abdulá y el líder de la oposición interna tolerada en Siria Mahmud Marai.
Se espera que Al Asad, en el poder desde la muerte de su padre en 2000, salga reelegido.
En las últimas elecciones de 2014, cuando por primera vez en medio siglo se presentó a los comicios más de un candidato tras enmendar la Constitución a raíz de las protestas iniciadas en 2011, Al Asad arrasó con el 88,7 % de los votos.