Los atentados del 11 de septiembre de 2001 sacudieron la conciencia del mundo y, en particular, la de Estados Unidos.
Veinte años después sus ecos aún resuenan y quedan legados como el centro penitenciario de Guantánamo que, según los expertos, simbolizan las alargadas sombras de una 'guerra contra el terror' que no ha terminado de aplacar la amenaza terrorista.
El 11-S cambió el paradigma bélico del mundo, con una cadena de ataques coordinados sin precedentes en suelo estadounidense.