Siguiendo los pasos de otros países europeos, lo que irá acompañado del fin de la distancia social de metro y medio
El Gobierno neerlandés ha anunciado este martes la introducción del pasaporte covid -vacunación o test negativo- en la hostelería y la industria cultural a partir del 25 de septiembre, siguiendo los pasos de otros países europeos, lo que irá acompañado del fin de la distancia social de metro y medio.
En una rueda de prensa en La Haya, el primer ministro, Mark Rutte, explicó que los expertos que asesoran al Ejecutivo en la pandemia creen que es “responsable” poner fin a la distancia social, lo que definió como “un gran paso”, siempre que se introduzca el pasaporte covid para acceder a la hostelería, festivales y otros eventos (conciertos, festivales, teatros, cines y partidos, pero no los museos) a los mayores de 14 años.
El pasaporte admite certificado de vacunación completo 14 días después de la última dosis, o el resultado negativo de una prueba PCR o antígenos de máximo 24 horas. Los test seguirán siendo gratuitos, como había exigido el Parlamento neerlandés, a pesar de que el Gobierno defendía introducir una contribución personal.
“Insisto: ese (25 de septiembre) no es el día en el que todo vuelve a ser como era antes de la pandemia. Todavía hay demasiados contagios e ingresos hospitalarios para dar ese paso. También hay muy pocas personas inmunizadas y eso hace que el otoño sea incierto”, explicó Rutte.
Se levantará el límite de aforo al sector hostelero, los teatros, los cines, los festivales y los eventos deportivos, aunque en interiores y sin un asiento asignado, el máximo de personas se establece en el 75%.
El horario de cierre para el sector de la hostelería seguirá siendo las 12 de la noche, lo que también se aplica a los restaurantes y al ocio nocturno, para “mitigar” el riesgo de brotes.
También se mantiene la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el transporte público y aeropuertos, aunque se retira su uso en la educación. “Pero si alguien quiere mantener la distancia social o seguir usando la mascarilla, hay que mostrar respeto”, instó Rutte, quien recordó que el coronavirus “seguirá entre nosotros” también en esta nueva fase.
El ministro en funciones de Sanidad, Hugo de Jonge, advirtió de que la vacunación todavía no ha alcanzado los niveles deseados y recordó que la mayoría de los pacientes de covid-19 que se encuentran hospitalizados son personas que no están vacunadas, mientras que aquellos que han recibido su pauta completa no suelen enfermar de gravedad.
Además, subrayó que la pauta completa no ha funcionado en las personas con un trastorno inmunitario muy grave, por lo que anunció que se les ofrecerá una dosis adicional a partir de octubre, mientras que “para el resto de la población, la vacunación es en este momento muy efectiva, también contra la variante delta, y no necesitan una dosis de refuerzo”.
El ministro descartó introducir una obligación de vacunación en Países Bajos, incluido para el personal sanitario, aunque sí defiende que las instituciones de salud puedan tener la opción de registrar qué empleados han sido vacunados, algo que estas organizaciones sanitarias habían solicitado.
Durante toda la rueda de prensa, decenas de personas se han movilizado cerca de la oficina del primer ministro para protestar contra las medidas de la pandemia, usando altavoces, cacerolas y sirenas que han irrumpido en la conferencia de Rutte y De Jonge.