La reactivación de actividades no esenciales tras la Semana Santa, incluso pese a hacerlo solo parcialmente como en el caso de la construcción, rebajando las expectativas iniciales del sector, y la ralentización en el ritmo de nuevos contagios han permitido vislumbrar por primera vez algo de luz al final del túnel en Cádiz.
Con uno de los índices de incidencia provinciales del virus más bajos de Andalucía, fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno prefieren no hacer valoraciones sobre una posible desescalada por territorios y solo piensan en controlar la epidemia y en mantener a raya la presión asistencial en los centros hospitalarios.
Sin embargo la propuesta está sobre la mesa, tal y como han planteado algunas regiones en la última reunión de la conferencia de presidentes autonómicos, la semana pasada y como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, barajó ayer. Y, por otra parte, la difusión pública de un estudio de unos ingenieros de Sevilla que sitúan a Cádiz entre las provincias más favorables para plantear la vuelta al trabajo insufla cierto optimismo.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Javier Sánchez Rojas, se refería en rueda de prensa telemática celebrada esta semana a los avances en la lucha contra el coronavirus al asegurar que “podría decirse que ya estamos en el descenso del pico”. También remarcaba que era muy importante “no dar pasos atrás, que no recaigamos” porque lo prioritario es la salud. Pero, a partir de ahí, subrayó que la provincia tenía paralizada el 85% de su actividad y ahora podría rebajar ese porcentaje hasta el 70%. “Debemos ir reconectándonos cumpliendo todas las precauciones y las medidas de prevención”, opinó, al tiempo que remarcaba que ni en la construcción ni tampoco en la industria se habían registrado focos de contagios.
No en vano, los empleados de la empresa pública Navantia en la base de Rota ya han regresado al trabajo, mientras que la dirección de la compañía prepara un protocolo, junto con el comité intercentros, para la reapertura progresiva de los astilleros. Airbus, pese a la reducción de un tercio de sus aviones comerciales, también ha reabierto las puertas de sus fábricas tras el Domingo de Resurrección.
Lo que sí consideró de vital importancia Sánchez Rojas “es no improvisar”. Aunque admitió que “no tenemos un manual de instrucciones” para enfrentarnos a esta situación excepcional, reclamó la importancia de empezar a preparar ya cómo vamos a afrontar el día después.
De hecho, se mostró confiado en que si, reiteró nuevamente, se controla la infección y “somos capaces de funcionar, salvamos los muebles”, incluso en el sector turístico, comenzando pronto. “La planta hotelera en Cádiz está más que preparada” y, afirmó, dispuesta a cumplir con las más exigentes certificaciones de higiene y prevención exigibles en el futuro inmediato.
El presidente de la Asociación Provincial de Hoteles, Stefaan de Clerck, ha abundado en este sentido, remarcando la importancia de contar con información por parte del Gobierno sobre la vuelta a la normalidad. “Ahora lo que necesitamos es saber cuanto antes las medidas y los protocolos que tendremos que seguir una vez que podamos abrir para prepararnos con la mayor antelación posible”, ha explicado. Tanto cuándo como, sobre todo, cómo.
De Clerck también espera que a finales de mayo pueda haber cierta actividad en el sector turístico. No da por perdido el verano aunque reconoce que dependerá de si el Ejecutivo es capaz de hacer test masivos y dar instrucciones claras. “Tal vez podamos recuperar parte en julio o en agosto”, añade, quizá, matiza, a medio gas. Pero también admite que si las medidas de futuro son más o menos drásticas, con restricciones o prohibiciones en las playas, los establecimientos hoteleros no volverán a prestar servicio hasta marzo del próximo año.
En cualquier caso, con un horizonte definido o no, la Diputación Provincial de Cádiz ha asumido la importancia de posicionarse desde ya como destino preferente. Esta semana, el Patronato Provincial de Turismo lanzó una campaña de vídeos bajo el hastag #Cádizquieroverte basados en historias rreales que tienen como hilo conductor la esperanza. La campaña ha comenzado con Abril y los atardeceres, el mensaje de una niña que está esperando volver a su tierra, la de su madre y su abuela. A la historia de Abril Jurado le seguirán la de otros visitantes, residentes en otros puntos de España y del extranjero, que tienen en común una relación emocional muy intensa con Cádiz.
El diputado provincial responsable del área, José María Román, señaló en un comunicado remitido a los medios de comunicación que “está claro que esta crisis llegará a su fin y el sector turístico tiene que saber que hay esperanza, que tenemos muchísimas personas soñando con volver, que son tiempos duros, que ahora no se puede, pero que ellos están desenado venir y nosotros, esperándoles con los brazos abiertos para recibirles”.
La campaña forma parte, según informa la Diputación, de las acciones que el Patronato Provincial de Turismo pondrá en marcha próximamente, en sintonía con la evolución de la crisis sanitaria y las restricciones a la movilidad de las personas.
