En los próximos días, los familiares podrán reencontrarse con sus mayores ingresados en centros residenciales para lo que la Junta exigirá una declaración responsable de no presentar síntomas en las últimas dos semanas como condición previa para realizar la visita. El doctor Javier García-Monlleó, presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología, considera que esta medida, junto a otras preventivas, como el uso de mascarillas, gel desinfectante y mantener la distancia de seguridad o coger cita para preparar bien la entrada, es imprescindible. “Es una situación muy esperada pero también crítica”, asegura.

García-Monlleó señala que Andalucía no se ha visto tan afectada por la pandemia en los centros residenciales como otras comunidades, Madrid o Cataluña, por ejemplo, pero recuerda que aún así “ha habido más de seis mil contagios y más de quinientas personas que han perdido la vida en este sector poblacional” en la región.

“Las residencias y centros sociosanitarios de atención a personas mayores son los espacios más vulnerables frente al coronavirus”, remacha.

Por ello, considera que, de cara al futuro, hay que mejorar las cosas que “hemos hecho regular”. “Es necesario una detección y diagnóstico precoz de casos positivos y establecer un plan de actuación único, tanto para los centros públicos como privados”, propone. En este sentido, considera que las derivaciones al hospital de agudos de ancianos con Covid-19 no deben basarse exclusivamente por la limitación de la edad, sino por criterios de situación funcional y pronóstico y deben ser individualizadas.

Y, por último, propone aumentar la disponibilidad de atención médica y de enfermería y la posibilidad de realizar un correcto aislamiento a los afectados, así como la dotación de material de protección individual para la correcta atención de estos pacientes.

Por otro lado, advierte de que “sabemos que la infección por el nuevo coronavirus es más grave en personas vulnerables y los enfermos de Alzheimer lo son, por lo que las medidas deben extremarse”. “Debemos alertar a los propios pacientes, aunque no siempre lo entienden y lo aceptan correctamente, a sus familiares y cuidadores del peligro que supone que salgan solos a la calle o abran la puerta de sus casas porque siempre hay oportunistas que querrán aprovecharse de ellos”, afirma.

Para garantizar su seguridad en estos momentos, en los que pueden estar más desorientados por los cambios en las rutinas por la desescalada, “hay que evitar que estén solos, supervisar las compras, sobre todo online, o intentar darles alguna actividad para que se sientan útiles pero que no implique mucho esfuerzo ni mucha concentración, que les pueda relajar”. Y, por supuesto, concluye, “seguir las medidas y los consejos de seguridad destinados a familiares, cuidadores, entorno y red vecinal que conviven con estos pacientes para evitar cualquier otro riesgo”.

Las residencias suman más de la mitad de las muertes en Cádiz

Más de la mitad de los fallecidos en la provincia, 72 de 158, son ancianos que residían en centros de mayores, según los datos oficiales facilitados por la Junta de Ándalucía. En total, se han contabilizado hasta el momento 303 contagios; 119 de ellos han superado la enfermedad. Con respecto a las edades, 139 de las víctimas en Cádiz contaban con más de 65 años.