Lejos de ofrecer garantías de seguridad a los 11.800 escolares de La Línea, el 97% del total, que no han ido a clase desde el inicio del segundo trimestre el pasado 11 de enero,
la Consejería de Educación y Deporte ha instado a los centros a que consideren las faltas por miedo al contagio como faltas injustificadas. Su acumulación puede ser motivo de apertura del correspondiente protocolo de absentismo para el alumnado menor de 16 años o conllevar la posible pérdida de beca.
Pe
se a la amenaza, “las familias tienen claro que no llevarán a sus hijos a los centros este lunes”, por tercera semana consecutiva,
“porque sería llevarlos al matadero”, asegura Toñi Carrillo, administradora, junto a Tamara Izaguirre, del grupo de Facebook Pedimos aplazar la vuelta al colegio en el Campo de Gibraltar, con más de 4.800 miembros. Carrillo, que como Izaguirre acumula además trienios de activismo en asociaciones de padres y madres, reivindica “el derecho y la obligación de salvaguardar la salud” de los más pequeños y los adolescentes.
El alcalde, Juan Franco,
se ha puesto de su lado. En vísperas de la reanudación de las clases, reclamó a la Junta el retraso de la vuelta a las aulas, pero no obtuvo respuesta. “Entonces la tasa de incidencia en el municipio era de 1.450 casos y ahora es de 2.450, pese a que mayoritariamente los niños se han quedado en casa”, explica. El primer edil tiene claro que,
si se hubiera incorporado el alumnado, el número de infecciones habría sido mayor.
Franco, que se reunió con el Consejo Escolar Municipal el viernes por la tarde, ha anunciado la celebración de una
mesa técnica de absentismo esta semana para valorar la decisión de la Consejería de Educación, aunque alude a la
dificultad de abrir casi 12.000 expedientes con solo dos trabajadoras sociales en el Ayuntamiento .
“No tenemos miedo ni vamos a ceder a las amenazas de la Junta”, escribe una usuaria este sábado en el muro de Pedimos aplazar la vuelta al colegio en el Campo de Gibraltar. Y aporta una de las claves: “Dejaros ya de amenazarnos y preparar las clases de todos los alumnos, para que puedan recibir sus
clases online en condiciones”. Carolina López, portavoz de la federación local de asociaciones de padres y madres, aludía justo a esta petición el jueves, en conversación telefónica. “La situación es complicada, se está barajando la posibilidad de instalar un hospital de campaña por el aumento de casos tras las navidades y por la cepa británica y
la Administración guarda silencio y no se están impartiendo contenidos”, lamentaba. “Basta con empezar a dar las clases online si se diera la orden”, remarcó.
Es posible. Se hizo en marzo, con menos tiempo y menos medios. La presidenta provincial de la Flampa, Leticia Vázquez, es favorable a la presencialidad, pero admite que ahora es el momento de parar hasta que se pueda garantizar la seguridad y se rebajen las cifras de positivos.
Toñi Carillo argumenta que, si el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, llama al autoconfinamiento, “no tiene sentido llevar a los niños a clase.
Si nos autoconfinamos todos, nos quedamos en casa todos”, concluye.