El Paraíso tiene un tráfico endiablado.
El estado de las carreteras de la provincia de Cádiz se lleva la peor nota, un 7,8 en el tercer trimestre de 2019, de los 23 aspectos que evalúan los viajeros para la Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía (ECTA). Con
puntos calientes como el de Tres Caminos, cuya obra se proyectó en 2005, pero que no comenzará, según la senadora del PP Teresa Ruiz-Sillero, antes de dos años, cada verano se repiten (y se repetirán todavía) las colas kilométricas en la conexión entre la Bahía de Cádiz y el interior de la provincia y España con las playas de Chiclana, de La Janda (Conil, Vejer, Barbate y Zahara) hasta Tarifa.
Pero en estas primeras semanas de junio,
el foco se desplaza a la AP-4. Suprimido el peaje, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) y la Dirección General de Tráfico (DGT) acondicionaron un tercer carril en sentido Sevilla el domingo 7 para aliviar la circulación en horas de gran intensidad coincidiendo con un masivo regreso de las playas.
Entre las 17.00 y las 21.00 horas, se registraron hasta 15.500 vehículos en la vía, y más de 33.000 durante toda la jornada.
Pese a esta medida, que el subdelegado del Gobierno anunció igualmente para el fin de semana pasado,
es insuficiente, según el presidente de Horeca, Antonio de María. El año pasado, las restricciones llevaron a que “la mayor parte de los sevillanos recalaran en la costa onubense”, pero este año, Cádiz se va a llevar el gato al agua y, lamenta, “nos ha vuelto a coger el toro”.
De María remarca que “el problema es que el Estado
ha dado por bueno la AP-4 pero no ha desarrollado vías alternativas, como el desdoble de la N-IV”, que no entra entre las prioridades del Gobierno central. “Ahora, el resto de los territorios tienen autovías y carreteras convencionales complementarias a las autopistas y en Cádiz tenemos lo que tenemos tras suprimir el peaje”. “Si en mayo y junio ya ha sido complicado llegar al litoral, julio y
agosto va a ser una locura”, advierte. Ante esta situación, demanda implicación por parte de las administraciones públicas a partir de septiembre y cumplir con la provincia.
El jefe de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), Jorge Castellano, asegura que
la AP-4 puede soportar sin problema entre 40.000 y 50.000 vehículos, hasta el doble de los que circulaban antes de que se suprimiera el peaje en diciembre de 2019, pero sostiene que, a partir de los 47.000, la infraestructura se colapsa.
Incógnita ante la primera operación salida los días 2 y 4 de julio
La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha la primera operación especial de tráfico de verano entre los días 2 y 4 de julio. En ese periodo está prevista la instalación de medidas especiales en la provincia, pero estas dependen de la previsión de desplazamientos para ese fin de semana que se conocerá la semana previa, según apunta la Subdelegación del Gobierno, con la supresión del peaje y el levantamiento de las restricciones de movilidad como condicionantes.