El Ayuntamiento de Granada ha suspendido por un plazo de un mes el procedimiento iniciado para extinguir el contrato con la concesionaria del transporte urbano, Rober, y abrir un nuevo concurso de adjudicación del servicio, después de que así lo haya solicitado la empresa en el periodo de alegaciones.
La concejal de Protección Ciudadana y Movilidad, Telesfora Ruiz (PP), ha explicado en rueda de prensa que la pretensión de Rober es analizar las nuevas condiciones económicas planteadas por el Ayuntamiento ante la próxima incorporación del metro y las Líneas de Alta Capacidad (LAC).
Esto propiciará que sean necesarias menos líneas de transporte, de autobuses y de kilómetros a recorrer, por lo que el Ayuntamiento ha valorado el coste del nuevo servicio de transporte urbano en 25 millones de euros, mientras que Rober lo eleva a 30 millones.
Ruiz ha explicado que, con esta suspensión, se pretende dar tiempo a la concesionaria para que encuentre la fórmula de rebajar esos cinco millones de euros de diferencia a fin de acercar posturas.
Si esto sucediera, las modificaciones se incluirían en el actual contrato, que tiene vigencia hasta 2020, y en caso contrario se abrirá concurso público.
Interrogada sobre la posibilidad de que ese ahorro de cinco millones de euros suponga despidos en la plantilla de Rober, Ruiz ha explicado que se va a negociar con la Junta que algunos trabajadores pasen a ser conductores del metro, mientras que otros ejercerán como inspectores de las LAC.
De acuerdo a sus datos, otra parte de la plantilla será susceptible de jubilarse en un breve espacio de tiempo, por lo que confía en que estas tres circunstancias cubran la reorganización necesaria en la relación de puestos de trabajo de Rober.
