Lleva una semana al frente de la Alcaldía de Motril (Granada) y Flor Almón (PSOE) ya se conoce los entresijos del Ayuntamiento que ha caído en sus manos y que se ha encontrado "sin un euro" más allá del dinero necesario para el pago de las nóminas de la plantilla pero, aún así, continúa mostrándose cargada de ilusión para poder convertirse en "el orgullo de Motril".
Según ha declarado la nueva alcaldesa motrileña a Europa Press, el pleno de investidura lo pasó entre "penas y alegrías" porque, a la satisfacción de haberse convertido en máxima mandataria de la ciudad que la ha visto crecer, se contrapuso el no poder contar con la presencia de su padre fallecido el pasado 17 de enero aunque sí estuvo acompañada del resto de su familia y, como no, de su madre, siempre del brazo de su orgullosa hija.
Con el primer "sueño" hecho realidad ahora toca cumplir el segundo: "que los motrileños se sientan orgullosos del trabajo de su regidora" y para ello, ya se ha puesto manos a la obra conformando el equipo que la acompañará durante los próximos cuatro años junto a su socio de gobierno, el Partido Andalucista (PA) de Antonio Escámez que, con la firma de un pacto y el apoyo de Izquierda Unida, la ha ayudado a alcanzar el poder.
"No son negociaciones sino reuniones", ha afirmado Almón refiriéndose tanto a los encuentros previos a la conformación del equipo de gobierno como a los posteriores a la investidura para el reparto de áreas y competencias y resaltando la "cordialidad" que reina entre los socios, algo que sabían iba a ocurrir por "la excelente sintonía" que ambos grupos tuvieron durante el anterior mandato, desde la oposición.
Pero no todo han sido alegrías para Almón. El pasado lunes, tras la resaca del nombramiento oficial, se sentó por primera vez en el despacho de Alcaldía y comenzó una serie de encuentros con funcionarios y trabajadores municipales para ponerse "a su disposición" para todo lo que necesiten "siempre confiando en que no van a tocar a la puerta para cualquier cosa" pero la sorpresa vino de boca del equipo de Tesorería del Consistorio motrileño puesto que los presupuestos aprobados para el ejercicio 2015 "están totalmente agotados a falta de más de seis meses para que finalice el año".
Sencilla, directa y, sobre todo sincera, Almón piensa mantener este mismo comportamiento que la ha llevado a contar con la confianza de sus conciudadanos: "Si no se puede arreglar una calle por falta de presupuesto no habrá mentiras, los vecinos sabrán que no hay dinero y punto", ha explicado la socialista que ya ha tomado la primera medida al frente de Motril guardando el coche de alta gama con el que se desplazaba la anterior mandataria, Luisa García Chamorro (PP), y que sólo saldrá de las cocheras de la Jefatura de Policía Local cuando tenga que hacer un viaje de larga distancia y "con un funcionario del Ayuntamiento como chofer, nada de contrataciones externas".
Dar a todos los miembros del nuevo equipo, incluido personal eventual y secretarios de grupo, un sueldo digno ha sido otras de las prioridades de la líder del PSOE a su llegada al Ayuntamiento. Rebajas de hasta 12.000 euros en personal de Alcaldía, rebajas de entre 3.000 y 6.000 euros y subidas hasta los 24.000 euros mínimos al año para garantizar "que con el trabajo uno pueda mantenerse solo pero sin cometer excesos" son algunas de las cuentas que han hecho desde el seno del gobierno que contará con cinco tenencias de alcaldía y que dirigirá la ciudad desde una mayoría simple "más que aceptada porque las absolutas se suben a la cabeza".
A quien ha criticado que ha obtenido la Alcaldía sin legitimidad y detrás de un "pacto de perdedores" les ha recordado que "ellos ya se alzaron con el poder en dos ocasiones gracias a un socio de gobierno" por lo que ha cuestionado "que lo consideren legitimo o no según les convenga".
La creación de empleo, "como no podía ser de otra manera", es el primer objetivo del gobierno de PSOE-PA porque, a pesar de que las administraciones locales no tienen competencias en esta materia, "son muchas las medidas que se pueden tomar como la rebaja o adecuación de impuestos, las ayudas y apoyo a sectores clave y en modernización como la agricultura y la pesca y luchando por la llegada de infraestructuras como el Polígono Industrial del Puerto" porque, tal y como ha afirmado la alcaldesa, no le va "a doler" tocar a cuantas puertas sean necesarias para conseguir "lo esté en su mano" y, entre ellas, estará la Junta de Andalucía y, como no, la Autoridad Portuaria "tan trabajadora y capaz" con la que cuenta la ciudad motrileña.
No quiere que sus vecinos se sorprendan si hace cola para entrar al teatro o si cede su sitio en el palco de autoridades para que todo el mundo pueda disfrutar del espectáculo porque se ha propuesto como objetivo "no caer en la soberbia" y mantenerse como la vecina "que vive al lado del bar del pulpo" como lo ha sido hasta ahora.