Un perito del llamado caso Alhambra, en el que se juzga un supuesto fraude en los accesos al monumento, ha ratificado este martes que en 2005 hubo momentos en que se excedió y casi se duplicó el aforo fijado para el turismo organizado en el recinto, donde existía una "tendencia a monopolizar" entradas por parte de agencias y agentes autorizados.
Este martes ha arrancado la fase de declaraciones de los peritos propuestos por las acusaciones --Fiscalía y Junta de Andalucía-- y las defensas, que se prolongarán hasta el 1 de diciembre. Todo ello, en el marco de un caso que sienta en el banquillo de los acusados a 49 personas, entre guías, gestores de agencias de viajes y trabajadores del monumento, por un fraude que se habría cometido entre 2002 y 2005.
Uno de los dos peritos que ha declarado este martes ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada ha explicado que en 2005 solo tres empresas "acaparaban" el 27 por ciento de las entradas disponibles para visitas organizadas. Se trata de Granada On line, City Tour y Wit Travel, que llegaron a gestionar más de 40.000 entradas anuales y un total de 173.000 solo en 2005, según las conclusiones del informe pericial.
El experto ha expuesto que en este periodo estaba fijado que el turismo organizado no debía suponer más un de 35 por ciento del aforo total del monumento, si bien hubo "días" en que llegó a representar entre un 50 y un 60 por ciento.
Ocurrió especialmente en los pases de mañana y en fechas de primavera y otoño, que es cuando "hay más presión y demanda de visitantes".
Además, "muchas de estas empresas" crearon servicios y paquetes turísticos vinculados a la Alhambra, favoreciendo la "escasez de entradas" que los turistas tuvieran que acceder a estos productos combinados para poder acceder al recinto.
No se encuentra en este primer grupo de grandes agencias Daraxatour, también vinculada a la causa, y que según este perito habría manejado solo entre 5.000 y 10.000 entradas anuales, aunque la Fiscalía lo achaca a que esta empresa mantuvo hasta septiembre de 2005 una gran parte de su actividad "encubierta" usando códigos de otros agentes autorizados para obtener las entradas.
La sesión de este martes se ha completado con la declaración por videoconferencia desde la Audiencia de Barcelona de otro perito, catedrático de la Universidad de Barcelona, cuyo informe se centró en analizar el impacto económico directo, indirecto e inducido de la Alhambra en la ciudad.
De acuerdo a este experto, un posible fraude en el monumento como el que se está juzgando se traduce en una mala imagen que puede conllevar "distorsiones" y afectar en la atracción de turistas.
El medio centenar de acusados en este caso se enfrentan a penas de entre cuatro y nueve años de cárcel por delitos de apropiación indebida, estafa, falsedad en documento mercantil, daños al patrimonio histórico-artístico y cohecho y el juicio está previsto que se prolongue hasta el 22 de diciembre.
