La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha liberado unos 10.000 alevines de trucha común en el río Cacín, dentro del término municipal de Fornes, en Arenas del Rey (Granada), en una iniciativa con la que se pretende "reforzar la población de la especie en este hábitat".
En el acto ha participado la delegada de Medio Ambiente de la Junta en Granada, Inmaculada Oria, quien ha explicado que esta actividad, que se desarrolla en el marco del programa de recuperación de la especie que desarrolla la Junta de Andalucía desde 2005, permite "aportar nuevo material genético e incrementar así el número de efectivos".
Oria ha indicado que estos alevines, que proceden de una cría en cautividad desarrollada en el centro de Conservación y Cría de Especies de Aguas Epicontinentales de la Ermita, en el término de Huétor Santillán (Granada), contribuirán "a consolidar la población en un espacio de la que es autóctona", frente a otras especies como la trucha arcoiris.
La delegada ha destacado que Medio Ambiente pretende devolver a la especie, "de gran interés socioeconómico", a una situación de estabilidad ecológica, en equilibrio con las demandas actuales. Por ello, entre otras medidas, se lleva a cabo su reintroducción en aquellos tramos con constancia histórica de su presencia y de donde se ha visto mermada por diversas causas, tanto humanas como naturales.
La trucha común, la más meridional de Europa, se distribuye en la Península Ibérica por las cabeceras de casi todos los ríos. En Andalucía, esta especie catalogada en peligro de extinción en el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía, es una de las más apreciadas en la pesca deportiva.
Además de la presión de la pesca, otros factores que están contribuyendo a la desaparición paulatina de este pez son la alteración del hábitat, la contaminación, las repoblaciones inadecuadas con trucha común no autóctona, el aislamiento genético de las poblaciones, la sobrepesca o el furtivismo.
La trucha común llegó a abarcar una gran extensión de los ríos, pero por diversos problemas de conservación ha quedado en muchos casos recluida a los tramos altos, por lo que Medio Ambiente prevé seguir reforzándola con más ejemplares hasta conseguir instaurar una población capaz de perpetuarse en el medio por sí misma.
Además, entre otras actuaciones clave para su recuperación, la Consejería desarrolla el Censo Andaluz de Pesca en todos aquellos ríos andaluces con presencia de trucha común, unos trabajos que han permitido determinar la estrecha relación existente entre el régimen de precipitaciones y la densidad de estas poblaciones trucheras.