Daniel Rodríguez Rodríguez, un joven de 27 años de Motril (Granada), investigador del CSIC, viajó con unos amigos unos días a Milán el pasado mes de abril para celebrar una despedida de soltero.
La noche del 30 de abril, desapareció de la discoteca en la que estaban festejando, y fue hallado por la policía italiana en las vías de tren de la estación Garibaldi de esta ciudad italiana unas horas más tarde. Tenía varias vértebras rotas y un fuerte golpe en la cabeza.
Tras despertar del coma y ser intervenido de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el joven motrileño permanece actualmente ingresado en el hospital milanés, con movilidad reducida y dependiendo de cuidados médicos exhaustivos en todo momento. Lo último que recuerda es que salió de la discoteca y llamó a sus amigos para decirles que estaba en la puerta pero cuando acudieron a su encuentro había desaparecido.
Su familia y su novia se trasladaron en seguida a la ciudad italiana para acompañar a Daniel en su recuperación sin ningún tipo de ayuda legal o económica por parte del Gobierno español. Dejaron sus trabajos y estudios y alquilaron un piso para estar junto a él. Su padre no cree que haya sido un accidente y la familia ha grabado con el móvil todas las cámaras de seguridad que hay en el kilómetro y medio que separa la discoteca en la que estaba Daniel y las vías del tren para que la policía las analice.
La familia y amigos de Daniel, han creado una plataforma en internet con el objetivo de conseguir el suficiente apoyo para que el joven pueda volver a España junto a su familia y seguir con la rehabilitación en el Hospital Nacional de lesionados medulares situado en Toledo. Daniel necesita un avión medicalizado para evitar riesgos y hasta ahora el Gobierno español se ha opuesto a hacerse cargo de los gastos que supondría el traslado.
La iniciativa en redes sociales como Facebook y Twitter se llama #Danidebevolver, y en ella se pide la firma de todos los voluntarios que apoyen la causa de Daniel, familiares y amigos a través de Change.org.
