El Príncipe de Asturias consideró ayer que el Camino de Santiago es un recorrido de diálogo y conocimiento inagotable, además de un “maravilloso regalo de la historia” para España y para los ciudadanos de todo el mundo, en el que “cada piedra es un tesoro” gracias al ingenio, la imaginación y creatividad.

Don Felipe, acompañado por la princesa Doña Letizia, hizo estas afirmaciones en el acto oficial que presidió en la catedral de Jaca para abrir el Año Jacobeo 2010, en el que expresó una “especial gratitud” a los jaqueses, a los oscenses y a los aragoneses “por la hospitalidad que nos brindan hoy” en su “antigua y hermosa tierra”.

El acto comenzó poco después de las 17.00 horas, tal y como estaba previsto, en el templo románico jaquense, a cuyas puertas cientos de personas esperaron la llegada de los Príncipes de Asturias, que se acercaron a saludarles y a agradecerles su cariño.

Don Felipe, en su intervención, ha insistido en que Jaca es “una de las grandes puertas del Camino de Santiago”, abierta siempre a todos, y valoró que en esta “ruta maravillosa” confluyen “en paz” peregrinos y viajeros de todos los sectores, edades y opiniones que discurren por un itinerario que “intensifica la universalidad de la cultura española”.

Destacó la supervivencia del trazado de la ruta y las arquitecturas originales que la custodian, que “componen un conjunto muy variado de valor incalculable”, además de su capacidad para integrarse sin esfuerzo con el medio ambiente, con obras de destacados arquitectos como Gaudí.