El ex presidente del Gobierno José María Aznar y el ex vicepresidente Alfonso Guerra fueron algunos de los seguidores de esta publicación que empezó siendo eminentemente poética, con colaboradores como Francisco Brines, Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero, Andrés Trapiello y Luis Alberto de Cuenca.
Pero en sus páginas también colaboraron narradores como Mario Vargas Llosa, Ernesto Sábato, Fernando Savater, Jorge Edwards, Enrique Vila-Matas, Guillermo Cabrera Infante, Antonio Muñoz Molina, Alfredo Bryce-Echenique y Roberto Bolaño, con una amplia representación de las literaturas de uno y otro lado del Atlántico.
En el último número de la revista –durante estos años han salido algo más de sesenta– se publicarán poemas inéditos de Francisco Brines, Amalia Bautista, Andrés Trapiello, Pedro Sevilla, Miguel D’Ors, Luis Alberto de Cuenca, Javier Salvago, Luis García Montero, Eduardo Jordá, Luis Antonio de Villena, Carlos Marzal, Aquilino Duque, Eloy Sánchez Rosillo y Eduardo Chirinos, entre muchos otros.
El editor de la revista, Abelardo Linares, ha dicho a Efe que las revistas literarias “han sido expulsadas de las librerías, donde hasta hace veinte años era fácil encontrarlas” y que “probablemente la literatura no ande bien del todo por falta de revistas”.
También considera que las revistas literarias son “un lugar para el humor, para el ataque y la defensa literaria, para los apócrifos”, como lo fue Renacimiento en sus primeros años, mientras que en los últimos, según Linares, “la revista se hizo menos ágil y más fondona”.
causas del cierre
A la pregunta de si el detonante del cierre ha sido la suspensión de ayudas a la edición por parte de la Junta de Andalucía, Linares ha contestado con humor: “Materia explosiva ha habido siempre, puede que el detonante haya sido la desaparición de las ayudas; o lo que es lo mismo, la Junta suspende las ayudas y yo vuelo la revista”.
“La ventaja de las revistas literarias es que pueden renacer en cualquier momento y, ésta, para hacer honor a su nombre, debe morir primero para renacer”, añadió Abelardo Linares sin perder el humor, pero admitiendo que “en circunstancias como las actuales es muy complicada” su permanencia.