El director argentino Pablo José Meza presentó ayer en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva La vieja de atrás, una película en la que reflexiona sobre la “soledad impuesta” que sufren algunas personas mayores.

En conferencia de prensa, Meza señaló que la película “cuenta sobre la soledad impuesta por el destino, con un marido que murió muy joven y con una gran necesidad humana de querer comunicarse”, de forma que contacta con chicas adolescentes para compartir su vivienda.

Todo en el contexto de la vivienda de una mujer de 81 años de edad que vive en la novena planta de un edificio, que se encuentra con Marcelo “un joven llegado del campo estudiante de medicina sin dinero y sin amigos”.

El personaje de Marcelo fue definido por el director como “uno de esos jóvenes de la nueva generación de autistas, que van por la calle con sus auriculares sin mayores pretensiones”.

El cineasta explicó del título de su obra que le podría haber puesto “la señora de atrás” o “la mujer de la otra planta”, pero que optó por “la vieja” porque es la forma de hablar y de referirse a ella por la gente de forma natural, y así reflejar lo máximo posible la realidad.

El director subrayó el trabajo que le ha costado sacar adelante esta película, la segunda que realiza, y ha reconocido que “nunca pensé que me iba a costar tanto, de hecho me costó el doble que la primera, quizá porque es como la película que te reafirma en que eres director”, y bromeó con que “gracias a Dios nunca tendré que hacer de nuevo mi segunda película”.

Sobre su presencia en Huelva, subrayó que se congratula del apoyo a la cinta y ha añadido que “estar en este festival es un momento muy feliz”.