Basada en un libro de Pittacus Lore -pseudónimo de James Frey y Jobie Hughes-, "Soy el número Cuatro" cuenta la historia de nueve niños que son enviados a la Tierra después de que su planeta, Lorian, fuera destruido por sus vecinos de galaxia, Mogadore, que los invadieron para robarles sus recursos tras acabar con los suyos.
Los niños viven igual que si fueran humanos, pero no lo son: tienen poderes, pero los mogadorianos, que les han seguido hasta la Tierra, están acabando con ellos por orden numérico, la única forma de hacer desaparecer la especie.
La película comienza cuando un adolescente Número Cuatro nota que su antecesor numérico ha muerto: unas marcas aparecen en su piel y comienza a descubrir sus extrañas habilidades.
Como "alien" perseguido, "John Smith", el nombre que elige Número Cuatro para pasar desapercibido, debe cambiar continuamente de domicilio. Hasta que llega a un pueblo donde encuentra el amor.
"John es un inadaptado -explica a EFE el actor Alex Pettyfer, ex modelo de Burberry, 1,80, rubio, ojos azules-, yo también me he sentido así cuando iba al instituto: me gustaba más mirar a la gente que interactuar con ellos, a veces soy muy introvertido".
A Pettyfer, nacido en Inglaterra hace 21 años, le gusta que John sólo pueda enamorarse una vez -característica común de los lorianos-: "Todo el mundo tiene la fantasía de enamorarse y que sea para siempre", dice, y asegura que si pudiera elegir uno de los poderes de John sería ese.
"Número Seis" es "una extraterrestre muy fuerte, luchadora y decidida, un papel no muy habitual para las mujeres de Hollywood", explica Teresa Palmer, quien confía en que "Seis" le abra las puertas a un papel dramático. Y le parece muy práctico poder hacerse invisible.
Sin embargo, al director, D.J. Caruso ("Disturbia", 2007), lo que le gustaría es "poder volar".
"Es increíble, con la ciencia ficción se puede hacer prácticamente todo", afirma el director estadounidense, obsesionado por hacer que la historia "fuera real".
Para ello se apoyó en el personaje de Alex, que es un alien "con una historia muy real, para que los adolescentes se sientan identificados"
Ese es también, en opinión de Caruso, el motivo del éxito de libros y películas sobre hombres-lobos o vampiros: "los personajes son rebeldes, están fuera y quieren estar fuera de la sociedad y el público joven se siente identificado con eso".
Simpáticos, conversadores y guapísimos, algo sorprendidos por el mal tiempo en Madrid, donde hoy promocionan la película, tanto los protagonistas, como el director, esperan hacer una segunda parte:
"'Soy el Número Cuatro' acaba cuando Cuatro y Seis emprenden viaje para buscar a los otros números. Una segunda parte sería perfecta como road movie", considera el director, "fan" declarado de Pedro Almodóvar.
"'Átame' es la mejor, pero no te puedes perder "Mujeres al borde de un ataque de nervios", explica el Caruso a Pettyffer, quien no conoce al director español: "es un genio -le dice Caruso-, mira las cosas de otra manera, un poco loca".
Palmer, encantada de ser objeto de deseo entre los adolescentes -a Alex "le sobrepasa" y le da un poco de vergüenza-, admira a Penélope Cruz y encuentra muy atractivo a Javier Bardem: "Hacen buena pareja, me gustaría saber a quién de los dos se parece su niño".
