Cuando en agosto cumpla con todos los contratos que tiene al frente de la Compañía Antonio Najarro “cambiará” a sus 28 bailarines por los 28 del BNE, al que llega “lleno de energía” y con la ilusión de abrirse a nuevos horizontes pero desde la reverencia que le produce el trabajo de su maestro y antecesor, José Antonio Ruiz.
“No es lo mismo mi cabeza que la de José Antonio ni la de cualquier otro director (anterior), pero mi incorporación será totalmente constructiva a partir de su trabajo. No soy partidario de romper y de hacer de cero algo que ya está muy consolidado”, explica este madrileño que empezó profesionalmente a los 15 años y diez después ya era primer bailarín del BNE.
Todo lo que se ha hecho hasta ahora en el BNE , es “del mayor respeto y rigor”.