A este premio, dotado con 50.000 euros y de periodicidad bienal, se han presentado 514 originales procedentes de 25 países. España, seguida de Argentina, México, Colombia, Estados Unidos, Chile y Cuba han sido los que han tenido un mayor índice de participación.
El fallo fue hecho público en la jornada de ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en un acto en el que el presidente del jurado, el escritor José María Merino, subrayó “la riqueza de registros” de la obra premiada, que propone un diálogo entre la literatura y las artes plásticas contemporáneas, tema “poco usual en nuestra práctica literaria”.
A través de quince cuentos y veintiún minicuentos, Javier Sáez (Vitoria, 1961), residente en Madrid y profesor de Lengua y Literatura en un instituto, no sólo narra historias en ellos, sino que plantea dudas intelectuales acerca de la creación, del arte y de la propia labor narrativa.
“En el libro hay cuentos profundamente conmovedores y provocadores. El lector no sale indemne de su lectura”, aseguró la escritora argentina Ana María Shua, miembro del jurado, en tanto que otro de los componentes del mismo, el novelista madrileño Eloy Tizón, afirmó que Mirar al agua “es un libro de cuentos del siglo XXI” y de “gran ambición conceptual y estética”.
La obra ganadora será publicada en mayo por Páginas de Espuma, una editorial especializada en cuentos y cuyo director, Juan Casamayor, destacó que este premio, el de mayor dotación en su categoría, aspira a convertirse en punto de referencia para el género del relato breve, tanto en España como en Latinoamérica.
Javier Sáez de Ibarra ha publicado ya obras de narrativa como El lector de Spinoza y Propuesta imposible, editados ambos por Páginas de Espuma, y el poemario Motivos (Icaria).