Estas opiniones forman parte del debate sobre arquitectura sostenible que ayer sirvió de pistoletazo de salida para el Hay Festival Alhambra 2009, que durante cuatro días reunirá en Granada a escritores, intelectuales, periodistas y artistas, procedentes de numerosos países, en esa fiesta de la palabra que es cada edición de este festival.
La Alhambra es, según Curtis, “un microcosmos de mundos y culturas solapadas, un mito edificado, un poema en tres dimensiones”, y en uno de los palacios más significativos de este recinto, el de Carlos V, se habló de arquitectura y se planteó la necesidad de alcanzar nuevos modelos, más adecuados a los tiempos que corren.
La arquitectura ha sufrido últimamente “los excesos del sistema estrella, las distorsiones del capitalismo globalizado y la privatización implacable del espacio público. La ciudad se ha visto reducida a un circo de trucos formalistas en los que los edificios icono piden atención a gritos”.
Con estas palabras comenzó Curtis, prestigioso escritor y crítico de arquitectura, su Meditación sobre la Alhambra. En su opinión, la arquitectura “debe servir a largo plazo tanto a la sociedad como a la cultura”, y debe contribuir a mejorar “la ciudad, el paisaje y la naturaleza”. La consejera de Cultura de la Junta, Rosa Torres, presentó a los arquitectos.