La llegada en un futuro próximo del libro electrónico plantea serias incógnitas entre escritores y editores, y algunas de ellas salieron ayer a relucir en un debate del Hay Festival, en el que quedó claro que este nuevo soporte “no matará” al libro de papel, pero tampoco ayudará a que aumenten los índices de lectura.

“El libro electrónico no hará que la gente lea más. En España leemos los que leemos, y se lee poco”, afirmó categórico Javier Jiménez Rubio, editor de Fórcola, que aludió al “sunami tecnológico” que supondrá la llegada del “e-book en un debate moderado por el presidente de Cedro, Juan Mollá, y en el que también participaron el escritor Suso de Toro e Ignacio Latasa, director de Leer-e.

Autor de más de veinte libros de narrativa, teatro y ensayo, Suso de Toro cree que la llegada del libro digital es “una realidad sin duda”, que se producirá “en cuestión de meses, quizá de un año”.
 
Ahora, escritores, editores, libreros y lectores están viviendo “un momento de tránsito”, que siempre “suelen ser dolorosos”.

Sin embargo, Latasa, que conoce bien estos nuevos soportes porque su empresa distribuye en España lectores de e-books, es partidario de “no ser categóricos en los tiempos”, porque el libro electrónico “tardará más en generalizarse de lo que pensamos”, quizá “unos veinte años”.

Eso sí, “no viene para matar al libro de papel, sino al revés”.

El principal problema, en su opinión, es que “no se sabe cómo va a funcionar” este tipo de aparatos, ni cómo va a afectar a los escritores, que tienen que cobrar por sus creaciones. Pero “la tecnología no se puede parar” y el sector se debe preparar “lo mejor posible” ante esta nueva realidad.

A Javier Jiménez, que, entre otros cargos, ha sido director comercial de Siruela, el “aluvión mediático” que ha suscitado el libro electrónico le plantea “dudas” y ve “mucho gurú” en torno a esta cuestión.

Coautor de El nuevo paradigma del sector del libro, Jiménez comparó lo que está pasando ante este fenómeno con lo que sucedió hace años con el thermomix, ese robot de cocina que parecía imprescindible y que, con el paso del tiempo, se demostró que no lo era tanto.

A este editor no le “fascinan” las nuevas tecnologías, pero tampoco cree que haya que “sacralizar el libro en papel”. Internet “está haciendo mucho por la lectura, y es un universo maravilloso”.

En general los participantes en el debate coincidieron en que los más jóvenes se adaptarán sin problemas al libro digital.

“La gente de menos de 30 años ya no compra periódicos de papel. Está habiendo una ruptura en la sociedad, y es en las nuevas generaciones donde mejor entrará este soporte”, dijo Suso de Toro.