El director artístico de La Fura, Carlus Padrissa, explicó ayer en rueda de prensa que se trata de “una pieza ideal” para acercar a nuevos públicos al teatro, con una música “muy fácil, que quiere ser escenificada”.
Para demostrarlo, sacó de su bolsillo un teléfono móvil en el que tenía grabado un popular fragmento de la obra y superpuso con su voz grave varias frases encima de la música como: “Esto es Documentos TV” o “¿Dónde está el dinero del Palau?”, en referencia a los hechos ocurridos en el Palau de la Música Catalana de la mano de su antiguo presidente, Fèlix Millet.
Con respecto al montaje que podrá verse hoy y mañana en el Auditorio de Barcelona, indicó que encima del escenario hay unas 150 personas –60 de la orquesta y unas 85 del coro–, además de un cilindro translúcido que envuelve a los músicos, todo ello aderezado con impactantes imágenes de vídeo.
A partir de unos textos del siglo XII, Padrissa explicó que la obra trata sobre el placer terrenal de vivir, del vino, del amor pasional y de las mujeres y defendió que a pesar de su antigüedad no pasa de moda.
Reconoció que su grupo siempre ha bebido “de las fiestas mediterráneas, y aquí hay un perfume, agua que se convierte en vino o cantantes que vuelan”.
Por su parte, el director del Orfeón Pamplonés, Igor Ijurra, destacó que aunque su coro ha interpretado en muchas ocasiones el “Carmina Burana”, este proyecto es “nuevo, con un coro que se ha superado”.
En su opinión, se trata de un espectáculo que “es diferente cada vez que se interpreta, con algo especial, con una escenografía de la Fura que provoca que la obra gane mucho, con sorpresa y movimiento. Entra no sólo desde los oídos, sino desde los poros”, apostilló Ijurra.
